El Comercial Ulsa Ciudad de Valladolid cierra el año con una derrota que no ensombrece ni un ápice el enorme esfuerzo realizado por el equipo en la primera vuelta sumando 9 victorias. El Covirán Granada, que jugará la Copa como local, superó a las ardillas 88-76 gracias a la aportación del banquillo. Sergio (18+10), Graham (18) y Wade-Chatman (17), los mejores en las filas de Paco García.

Último partido del año para Coviran Granada y CBC Valladolid. Dos equipos llamados a estar arriba en esta LEB Plata que llegaban con balances muy similares, casi idénticos, a la cita en el Palacio de los Deportes nazarí. Diez victorias para los locales, nueve y cuatro consecutivas para el Comercial Ulsa. No obstante, a tenor de lo visto en el parqué, las diferencias entre ambos conjuntos y sobre todo entre ambas plantillas es considerable, incluso más abultada que lo que refleja ese 88-76 final con el que los hombres de Pablo Pin se han asegurado jugar la Copa LEB Plata como locales.

Las ardillas empezaron el partido con la consigna muy clara. Mantenerse en el partido y llegar con opciones al final del encuentro. Un marcador apretado “sería el mejor síntoma” que decía Paco en la previa, de que el equipo estaba haciendo lo que quería. Y durante los primeros cinco minutos así fue. Mukendi, Chatman y Graham-Bell anotaban para generar las primeras ventajas visitantes. Un inicio de mucha intensidad, con canastas rápidas y posesiones cortas. El ritmo que le gusta al Covirán Granada. Sin embargo, no salió bien parado en estos compases iniciales. 6-13 en el ecuador y tiempo muerto de Pablo Pin para frenar a unas ardillas que empezaban a creer en la machada.

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Salto inicial del partido. Fuente: Covirán Granada.

El parón le funcionó a los locales. La dirección de Carlos Cobos y la entrada del enorme pívot rumano Uta valieron un 5-0 de parcial. La contienda se igualaba y los dos equipos intercambiaban canastas. Apareció entonces la figura de Sergio De la Fuente para anotar siete puntos casi consecutivos y mantener al Ciudad de Valladolid por delante en el marcador (21-22, min.10). No obstante, en su empeño cometió dos faltas personales que le llevaron al banquillo nada más comenzar el segundo periodo. Davichu Ortega le sustituyó con notable presencia en defensa pero no consiguió anotar.

Sería Sidibe y sobre todo, Graham-Bell, quienes anotarían para los pupilos de Paco García. El de Mali recuperó el nivel mostrado en los albores de la competición pero se diluyó, como el equipo, tras el descanso. Mientras, los locales se apoyaban en las enormes espaldas de su pívot, Uta, y en el juego de pies de Bertolussi para cimentar sus primeras ventajas, que hacían enloquecer a las 4.500 personas que abarrotaron el Palacio de los Deportes. Un mate de Graham-Bell, un triple y otro lanzamiento de Chatman, también con dos faltas personales, dejaron el 48-41 definitivo con el que se llegaba al descanso en Granada. Esta renta era la máxima para los andaluces, merced a un demoledor 27-19 en el segundo cuarto.

Tras el correspondiente paso por vestuarios, un veterano como Jesús Fernández subió la renta con cinco puntos en un minuto. Curtido en mil batallas, sabía que evitar la remontada de las ardillas en el inicio del tercer cuarto era fundamental para que su equipo respirara en el último cuarto. Con esa intención salió el Comercial Ulsa Valladolid, la de apretar el marcador y llegar vivos a los minutos finales. Sergio aprovechó el respiro que le dieron los árbitros para hacer daño en la zona rival y Mukendi, con un rebote ofensivo y canasta ponía el partido en un pañuelo (57-51, min. 16). En ese momento, se le atragantaron las uvas a los pucelanos.

Parcial de 18-2 para los locales y encuentro sentenciado. Solo una canasta de Jota sobre la bocina del tercer periodo rompió el dominio abrumador de los actuales líderes de la LEB Plata que demostraron porque son el mejor ataque de la competición. Una profundidad de banquillo con hombres de rotación en todas las posiciones de primer nivel. Adrian Bowie lideró con soltura el ataque granadino y por dentro la defensa se afanó en frenar al MVP Tyron Lattibeaudiere (6pt, 3/8 en TC) pero no pudo con la exhibición de Uta (18pt, 12rb, 28val). Ni siquiera un 0-7 de parcial con De la Fuente de estilete (75-60, min. 35) sirvió para incomodar a los locales que empezaban a saborear la Copa. Miguel González anotó un triple, Davichu sumó desde la línea y Chatman redondeó sus guarismos para acabar con ese 88-76 final con el que las ardillas cierran un gran año y una primera vuelta ilusionante.

Con nueve victorias en quince partidos el equipo culmina el 2016 en sexta posición. No le pudo poner la guinda pero ya trabaja en preparar ese derbi contra un renovado Agustinos Eras León que servirá para iniciar un exigente comienzo de la segunda vuelta. El objetivo, llegar a los Playoffs y a partir de ahí soñar con el ascenso y sobre todo, devolver la ilusión por el baloncesto a la ciudad de Valladolid. Para ello, se está preparando una campaña que recupere de una vez por todas el papel hegemónico del baloncesto a orillas del Pisuerga.

FICHA TÉCNICA

Covirán Granada: Carlos de Cobos (12), Bowie (15), Almeida (9), Tyran de Lattibeaudiere (6), Jesús Fernández (7) -quinteto inicial- Uta (19), Milekovic (5), Bortolussi (10), Corts (5), Pablo García (-), Pérez de la Blanca (-) y Germán Martínez (-).

Comercial Ulsa CBC Valladolid: Wade-Chatman (17), Miguel González (4), Graham-Bell (18), Sergio de la Fuente (18), Mukendi (5) -quinteto inicial- Ortega (-), Sidibe (7), Jota (2), Pablo Esteban (2) y Astilleros (-).

Parciales: 21-22, 27-19 (48-41 descanso), 16-12 (64-53) y 24-23 (88-76 final).

Árbitros: González Zumajo y Hurtado Almansa. Sin eliminados.

Estadísticas del partido:

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