88-71: Tercera derrota consecutiva
Tercera derrota consecutiva de un UEMC Real Valladolid Baloncesto que fue a remolque en la cancha del Unicaja Banco Oviedo desde el segundo periodo y fue incapaz de remontar y darle la vuelta al partido. Aunque los blanquivioleta reaccionaron en el tercer periodo, los asturianos no dejaron escapar su renta y terminaron por sentenciar (88-71). Dispuesto a revertir la dinámica y con el recuerdo de la mala puesta en escena ante Bàsquet Girona, el UEMC Real Valladolid Baloncesto, en Pumarín, mostró sus credenciales desde que se lanzó la bola al aire, pero de forma efímera. Con intensidad, concentración y castigando al contraataque, los blanquivioleta se hicieron con el mando tras un parcial de 0-7 (3-7) y mantuvieron la voz cantante durante el primer periodo. Cinco puntos consecutivos de Sergio de la Fuente mantuvieron a los vallisoletanos por delante, aunque, por partida doble, los asturianos se repusieron para devolver las tablas al marcador (13-13), tiempo muerto mediante. El tira y afloja entre locales y visitantes se mantuvo a pesar del desacierto en el tiro exterior de los blanquivioleta, el cual solo rompió Davis Geks con un triple (13-16). Y la igualdad del primer periodo, máxima en todo momento, se saldó con un solo punto de diferencia entre ambos conjuntos (19-20). El UEMC Real Valladolid Baloncesto, de ese modo, se había presentado en Pumarín con la lección bien aprendida: intenso y concentrado atrás, rápido y con ideas en ataque, consignas que, sin embargo, se fueron disipando durante el segundo asalto. El principal debe, eso sí, era el lanzamiento exterior: los pucelanos tiraban liberados, pero los triples no caían ante un Unicaja Banco Oviedo que dio la vuelta a la contienda con un parcial abierto de 8-0 (31-26). Una nueva canasta de los carbayones amplió la máxima hasta los siete puntos y dejó tocado a un UEMC Pucela Basket que encadenó cerca de cinco minutos sin anotar. Roberto González tiró de pizarra y optó por jugar con dos bases en pista, y fue precisamente uno, Wintering, quien acabó con la sequía ofensiva (33-28). Los puntos, aunque balsámicos, no bastaron para reponerse y fueron los de Natxo Lezkano quienes se estiraron antes de alcanzar el descanso (42-30). Fueron los momentos más críticos hasta el momento y, a la postre, capitales para decantar el encuentro. Quiero y no puedo El UEMC Real Valladolid Baloncesto, frustrado por el desacierto en el triple (1/12) a pesar de disponer de tiros liberados, vivió el primer revés del partido en la recta final del segundo periodo (23-10 el cuarto). De más a menos, los vallisoletanos no eran capaces de dominar el rebote y doblaban en faltas a su rival (11-5, 11-2 en tiros libres lanzados), aunque la mejor noticia era que, al término de los primeros 20 minutos, la distancia de los asturianos era salvable. La peor, sin embargo, era que los vallisoletanos no se habían repuesto del primer mazazo cuando llegó un segundo. Los de Natxo Lezkano salieron en tromba y los castellanos, igual que durante todo el partido, veían el aro como un agujero de alfiler. El resultado fue un parcial de 8-0 que culminó Atencia con un triple desde Colombia que puso el 54-33, obligando a Roberto González a pedir una tregua. El UEMC Pucela Basket caía a la lona. Pero emergió la figura de Jordy Kuiper para dar la réplica. Un parcial de 0-8 insufló esperanza a los blanquivioleta, aunque el cuadro local no tardó en cortar la reacción con un tiempo muerto. Los visitantes encajaron bien el tercer revés tras la respuesta carbayona (59-41), pero un nuevo estirón final llevó el partido al último periodo con opciones de victoria visitante (65-52). El UEMC Real Valladolid Baloncesto había sobrevivido a los arreones ovetenses y volvió a hacerlo por enésima vez tras una jugada de cuatro puntos de Atencia (69-54). El base colombiano estaba dominando a su antojo (22 tantos), pero los visitantes no le perdieron la cara al encuentro y metieron al Unicaja Banco Oviedo en bonus a falta de seis minutos. Cual hormiguita, los puntos continuaron cayendo para el cuadro del Pisuerga y el encuentro llegó vivo a los últimos tres minutos y medio (80-70), pero el tiempo corría en contra el Pucela. Y el cronómetro no perdonó. El equipo de Natxo Lezcano se encomendó a la anotación de Paul Jorgensen (15 tantos) y terminó sentenciando a un cuadro, el vallisoletano, que no pudo reponerse de tantos golpes (88-71). El domingo, a las 12.30 y en Pisuerga, el UEMC Real Valladolid Baloncesto recibirá al ICG Força Lleida y buscará la décima victoria de la temporada. Ficha técnica (88) Unicaja Banco Oviedo: Atencia (22), Paul Jorgensen (15), Mathieu Kamba (8), Sean McDonnell (11), Óliver Arteaga (16) -quinteto inicial-. También jugaron: Alonso Meana (2), Olle Lundqvist (9), Alexis Bartolomé (0), Kabasele (-), Cubero (-), Anthony Elechi (5) y Raúl Lobaco (-). (71) UEMC Real Valladolid Baloncesto: Alec Wintering (15), Davis Geks (3), Dominic Gilbert (13), Sergio de la Fuente (11), Kavion Pippen (9) -quinteto inicial-. También jugaron: Jaan Puidet (2), Íñigo Mayorga (-), Sylvester Berg (3), Davis Geks (3), Javier Casado (-), Melwin Pantzar (7), Justin Tafari Raffington (0) y Jordy Kuiper (11). Parciales: 19-20, 23-10 (42-30 al descanso), 23-22 (65-52) y 23-19 (88-71 final). Árbitros: Albacete Chamón, García Crespo y Rodríguez Fernández. Sin eliminados. Incidencias: Partido correspondiente a la vigesimocuarta jornada la liga LEB Oro, disputado en Pabellón de Pumarín el martes 15 de marzo de 2022.
Partido roto en el segundo cuarto
Tercera derrota consecutiva de un UEMC Real Valladolid Baloncesto cuyo entrenador, Roberto González, analizó así en sala de prensa. “Hemos empezado muy bien, con intensidad y acertados, pero en el segundo cuarto es cuando se nos ha roto el partido por malas decisiones. Oviedo ha corrido y esa diferencia en el descanso nos ha costado. Hemos seguido compitiendo, pero ellos han tenido acierto y jugadores con más de diez puntos y otros cerca. No hemos podido contrarrestrarlo. Si fuera de casa te meten casi 90 puntos, es muy difícil”. “Oviedo ha tenido mucho acierto, con jugadores como Atencia y Jorgensen que han estado precisos cuando estábamos en dinámica, a 10-11 puntos de diferencia. Nos han castigado con mucha precisión. Está siendo duro porque hay mucha igualdad. Ganar es muy difícil y cualquier momento para ganar es bueno. Estamos en la pelea, nos estamos jugando mucho y estas jornadas que quedan serán difíciles“, concluyó.
La peor puesta en escena en el mejor escenario posible
Tras la derrota del UEMC Real Valladolid Baloncesto ante el Bàsquet Girona, Roberto González analizó el partido y habló sobre el inicio de los suyos. “En el mejor escenario posible, la peor puesta en escena. Los 16 puntos de la primera parte son muy difíciles de explicar y eso ha marcado el partido. Poco más hay que decir. Nuestra falta de acierto, la poca consistencia y hemos ofrecido un espectáculo bastante malo. Quiero pedir disculpas por esos dos cuartos a la gente que ha venido y les animo a que vuelvan porque les debemos una. Seguro que vamos a estar mejor”, admitió. “No ha habido nada diferente a otros días. No hemos notado nada que nos hiciera pensar cómo iba a ir el partido. En los últimos cuatro partidos habíamos dado un nivel y hoy una cara muy diferente, la peor posible. Espero que no nos hayamos puesto nerviosos por el rival. Pido disculpas porque creo que es lo que debo hacer, el público ha estado espectacular. Como he dicho, era el mejor escenario posible. Lo agradezco“, sentenció.
57-77: Mala tarde
La reacción tardía del UEMC Real Valladolid Baloncesto no fue suficiente para superar a un Bàsquet Girona que mantuvo su ventaja de 29 puntos (16-45) tras el descanso. Pese a que tras el paso por vestuarios mejoró la versión pucelana, el conjunto visitante frenó el intento en un Pisuerga que, pese al resultado final (57-77), acabó reconociendo el esfuerzo de los suyos. El Pucela Basket comenzó el encuentro con poca efectividad ofensiva, aunque la visitante no fue mucho mayor. Algo más de cuatro minutos, y desde el tiro libre, tardaron los de Roberto González en anotar sus primeros puntos. Un primer cuarto en el que Girona, con un poquito más de acierto, se llegó a colocar 11 arriba, aunque finalmente Sergio de la Fuente puso el 6-15. Un mal inicio que se prolongó en el segundo cuarto. Ya con nula efectividad, los visitantes apretaron el acelerador para marcharse 20 puntos arriba (8-28). Trató de reaccionar el Real Valladolid con un pequeño acercamiento en el marcador, pero rápidamente el conjunto catalán cortó el efecto y amplió todavía más su ventaja (12-35). De hecho, el público de Pisuerga aplaudió el buen hacer de un Marc Gasol que parecía todavía más gigante. Y es que con cada acierto local llegó una respuesta todavía más dura de los visitantes, que hicieron la herida todavía más grande antes del descanso (16-45) gracias a la aportación ofensiva de casi todos sus jugadores. Pero el paso por vestuarios espabiló a los de Roberto González que redujeron la diferencia poco a poco (24-47). Lo hizo, al fin, con efectividad extendida en el tiempo y una defensa más dura. Nuevo partido De esta manera, empezó un nuevo partido para el Real Valladolid Baloncesto. Con una desventaja prácticamente insalvable, mostró una mejor cara en el tercer cuarto. Aunque su rival impidió que el acercamiento fuera notable en el marcador, los locales no tiraron la toalla y continuaron peleando. Un esfuerzo que sirvió ganar este periodo (19-17) y afrontar el último con un 35-62 en el electrónico. El Pucela Basket siguió con energía y un triple de Pantzar -el primero del partido para los suyos- hizo que Pisuerga aplaudiera la respuesta local, a pesar de ir 20 abajo (44-64). Bàsquet Girona trató de cortar la reacción con un tiempo muerto, algo que consiguió, puesto que la diferencia no se redujo más. El partido se cerró con un triple de Puidet que la afición pucelana celebró y que sirvió para colocar el definitivo 57-77. Una afición que aplaudió la reacción de su equipo, pese a que fuera tardía, con el objetivo de seguir en el camino tras el segundo cuarto. Casi sin tiempo para descansar, el Pucela Basket visitará el martes 15 al Unicaja Banco Oviedo, a partir de las 21.00 horas, en el primero de los dos compromisos de la próxima semana. Ficha técnica: (57) UEMC Real Valladolid Baloncesto: Alec Wintering (5), Jaan Puidet (9), Dominic Gilbert (2), Jordy Kuiper (3), Kavion Pippen (14) -quinteto inicial-. También jugaron: Fernando Revilla Val (-), Jaan Puidet (9), Sylvester Berg (0), Juan García Abril (-), Davis Geks (0), Melwin Pantzar (10), Justin Tafari Raffington (8) y Sergio de la Fuente (6). (77) Bàsquet Girona: Josep Franch (10), Máximo Fjellerup (7), Txemi Urtasun (7), Karamo Jawara (6), Marc Gasol (16) -quinteto inicial-. También jugaron: Eric Vila (10), Albert Sabat (5), Mads Bonde (4), Kaspars Vecvagars (10), Gonçalo Pereira (0), Pol Molins (0) y Jaume Sorolla (2). Parciales: 6-15, 10-30 (16-45 al descanso), 19-17 (35-62), 22-15 (57-77 final) Árbitros: Zafra Guerra, Langa de Martín y Acevedo Perera. Sin eliminados Incidencias: Partido correspondiente a la vigesimotercera jornada la liga LEB Oro, disputado en el Polideportivo Pisuerga el sábado 12 de marzo ante cerca de 4.000 espectadores.
Saber estar para imponerse
Satisfecho tras el triunfo ante Levitec Huesca La Magia, Roberto González valoró el trabajo de los suyos y la importancia de haber sumado la novena. “Contentos de llegar al parón con una victoria muy importante. Sabíamos que ellos no se iban a rendir y quiero elogiar públicamente su esfuerzo y trabajo. Estamos encantados de darle una alegría a la afición. Sabíamos de su capacidad de pelea y hemos tenido el saber estar para mantenernos arriba”. De ese modo, el UEMC Real Valladolid Baloncesto pone un triunfo importante y llega a las Ventanas FIBA con buenas sensaciones. “Hemos jugado muchos minutos con Kuiper y Sergio juntos por tema de faltas. Decidimos terminar así porque nos estaba yendo bien. Lo más importante era ganar, ahora vamos a trabajar y descansar. Vamos a ver si incorporamos algún jugador antes del día 28″, concluyó.
82-69: Novena victoria y al parón
Novena victoria del UEMC Real Valladolid Baloncesto y alegría antes del parón internacional. El conjunto blanquivioleta ratificó las buenas sensaciones de las últimas jornadas y cosechó un triunfo clave, no sin sufrimiento, en la visita a Pisuerga del Levitec Huesca La Magia (82-69). Los oscenses, con tan solo ocho efectivos, plantaron cara y exigieron a un cuadro, el vallisoletano, que alcanza la semana de Ventanas FIBA con un balance de 9-12. Después de rendir un merecido homenaje a Sergio de la Fuente por sus 200 partidos con la blanquivioleta, 201 ante Levitec Huesca, el UEMC Real Valladolid firmó una gran puesta en escena para dominar desde el principio. Y vaya si lo hizo. Los puntos de Pippen, Kuiper y Puidet pusieron un 9-2 inicial que puso de manifiesto el mensaje de Roberto González en rueda de prensa: sin distracciones ni relajaciones en un partido de máxima exigencia. El buen inicio blanquivioleta no quedó ahí. Intensos en defensa, los locales cerraron su aro y pudieron correr al contraataque para castigar las pérdidas del cuadro aragonés, que plantó batalla con solo ocho efectivos. Además del buen trabajo atrás y la velocidad para correr la cancha, el acierto acompaño a un UEMC Pucela Basket que, con un 50% de acierto en triples y cinco anotados, se llevó el primer asalto con claridad (25-12). Pero, como no podía ser de otra manera, Levitec Huesca La Magia iba a vender cara su piel. Un parcial de 0-7 de los de Carlos Lanau dilapidó parte de la renta blanquivioleta y Roberto González decidió pedir un tiempo muerto para ajustar el plan de partido (27-21). La nota negativa, sin embargo, no era la remontada parcial de los oscenses, sino las faltas de las torres locales. Los dos ‘cincos’, Tafari y Pippen, con tres personales cada uno, se retiraban al banquillo. Los vallisoletanos, con dos bases y un quinteto pequeño en pista, apretaron atrás y respondieron desde la defensa para poner tierra de por medio con el cuadro aragonés. La aportación de Wintering y el bicentenario Sergio de la Fuente volvió a colocar una ventaja superior a los diez puntos (37-26) que obligó a Carlos Lanau a parar el partido, no así el ritmo blanquivioleta. El capitán de Pisuerga siguió a lo suyo, bien secundado por el pequeño base norteamericano, y la ventaja creció hasta los 16 que imperaban al descanso (46-30). Reacción frenada para sumar la novena Sustentado en el trabajo coral y la aportación de todos los jugadores, el conjunto castellano estaba siendo superior en el rebote (21-15) y era capaz de castigar las nueve pérdidas de los oscenses para mandar al término de la primera parte. El trabajo, sin embargo, no estaba terminado. Al UEMC Pucela Basket aún le quedaban veinte minutos y mucha tela que cortar para que el triunfo quedase en Pisuerga. Pero los locales no dieron pie a la sorpresa. Aunque los aragoneses reacciones y recortaron diferencias (52-41), un nuevo estirón blanquivioleta cortó el conato de remontada visitante en el momento clave. El UEMC Real Valladolid Baloncesto era consciente de que el tiempo jugaba a su favor y que la falta de gasolina podía castigar a los oscenses con el paso de los minutos. A falta de solo diez minutos, los de Roberto González ganaban 62-51. Al Levitec Huesca La Magia todavía le quedaban arrestos y piernas para volver a levantarse de la lona. Un parcial de 0-7 encendió la voz de alarma en el banquillo blanquivioleta y Roberto González solicitó una tregua (64-57, 7:04 restantes). Y la arenga surtió un efecto inmediato para asestar otro golpe al contrincante. Un triple de Puidet y otro de Kuiper de manera consecutiva dieron alas a un UEMC Real Valladolid Baloncesto que, a falta de cuatro minutos (72-58), no iba a ofrecer ni una concesión más. La reacción oscense quedó extinguida y los de Roberto González volaron hasta el 82-69 final que rubricaba la novena victoria de la temporada. La próxima semana, debido al parón por las Ventanas FIBA, no habrá partido de LEB Oro. El próximo compromiso del UEMC Real Valladolid Baloncesto tendrá lugar el domingo 6 de marzo a las 12.30 horas en la cancha del EasyCharger Palencia. Ficha técnica: (82) UEMC Real Valladolid Baloncesto: Alec Wintering (22), Melwin Pantzar (10), Jaan Puidet (8), Jordy Kuiper (11), Kavion Pippen (13) -quinteto inicial-. También jugaron: Fernando Revilla Val (-), Íñigo Mayorga (-), Sylvester Berg (2), Davis Geks (3), Justin Tafari Raffington (0) y Sergio de la Fuente (13). (69) Levitec Huesca La Magia: Ayoze Alonso (12), Jorge Lafuente (2), Casanova (10), Jaime Fernández (6), Xavi Rey (18) -quinteto inicial-. También jugaron: Urdiain (9), Gella (-) y García (12). Parciales: 25-12, 21-18 (46-30 al descanso), 16-21 (62-51) y 20-18 (82-69 final). Árbitros: Carrera Rosdevall, Ávila Zurita y Gómez Hernández. Sin eliminados. Incidencias: Partido correspondiente a la vigesimoprimera jornada la liga LEB Oro, disputado en el Polideportivo Pisuerga el sábado 19 de febrero ante cerca de 1600 espectadores.
Partido decidido al final
El derbi se le escapó en los últimos minutos a un UEMC Real Valladolid Baloncesto que firmó un buen trabajo, y así lo analizó el técnico Roberto González. “En la primera parte ellos han sido muy superiores en acierto, intensidad y todas las facetas del juego. Pero en la segunda hemos sido capaces de igualar ese nivel, poner la intensidad y tener más acierto. La mala lectura y ejecución en las posesiones finales, empezando por los dos tiros libres que nos hemos dejado, ha hecho que se nos fuera el partido“. No obstante, el entrenador blanquivioleta también dio valor a la actuación de los palentinos a la hora de la verdad. “No sé si no nos hemos atrevido o no encontramos el momento, pero hay que reconocer el trabajo del rival. No hemos estado bien es esa toma de decisiones y son justos vencedores, aunque también lo seríamos nosotros de haberlo conseguido. Hemos visto un ambiente extraordinario, como siempre aquí. Da gusto jugar. Raffington no ha jugador porque lleva cuatro días con fiebre, no ha podido entrenar y hemos decidido que no jugara en malas condiciones”, concluyó.
68-64: Cruel desenlace
Cruel desenlace del derbi para un UEMC Real Valladolid Baloncesto que lo puso todo para llevarse la victoria, pero la mejor actuación del EasyCharger en las posesiones finales decidió (68-64). En un duelo igualado y que confirmó la progresión blanquivioleta, la gran diferencia en las faltas señaladas (27-13) y los tiros libres lanzados (25-8), dictó sentencia en contra de los pucelanos. Con Dominic Gilbert como principal novedad, el UEMC Real Valladolid Baloncesto saltó al parqué palentino con frescura y desplegando un buen juego. El alero croata, que disputaba sus primeros minutos como blanquivioleta y se estrenaba en un derbi, nada más y nada menos, se mostró muy activo a ambos lados de la cancha en un inicio igualado y eléctrico de ambos conjuntos. A pesar de encontrar tiros liberados, los vallisoletanos comenzaron el partido muy erráticos desde el perímetro (1/8 en triples), pero dominaron la pintura y gozaron de segundas opciones para mantener el pulso anotador de los locales. La igualdad, eso sí, no se rompió hasta los últimos minutos del cuarto, cuando un parcial de 10-0 del EasyCharger Palencia dio la vuelta al 9-13 visitante hasta el 22-17 que cerró el asalto inaugural. Pero la clarividencia ofensiva de ambos bandos dio paso a un atasco general y a las imprecisiones. Tras dos minutos sin una sola canasta, Pippen asistió a Gilbert para recortar distancias y Alec Wintering volvió a sumar otros dos puntos para obligar a Pedro Rivero a solicitar un tiempo muerto (22-21). Los pucelanos se habían colocado a solo un punto, pero, con cuatro faltas de equipo y los pívots cargados de personales, los siete minutos que restaban hasta el descanso podían ser eternos para un Pucela que estaba siendo muy castigado por los árbitros. Los locales, por si fuera poco, fueron creciendo en intensidad y comenzaron a obtener rédito del rebote ofensivo. El sino del partido había cambiado y no tardaron los palentinos en sacar petróleo de las continuas faltas señaladas. Seis puntos consecutivos de Dani Rodríguez y un triple de Juan Rubio distanciaron a los locales (33-24) en un encuentro cada vez más trabado, pero al que el UEMC Pucela Basket no le perdió la cara. Los de Pedro Rivero, así, se estiraron en la recta final para irse al descanso con máxima de diez puntos (39-29). Cruel final para una buena actuación El 1/10 en triples del UEMC Real Valladolid Baloncesto estaba lastrando a un conjunto, el visitante, que estaba realizando un buen trabajo en Palencia. Las ocho pérdidas de los vallisoletanos también explicaban la diferencia en el marcador entre ambos conjuntos, pero la intensidad y la actuación de los blanquivioleta invitaban a pensar en la remontada. Y las opciones de multiplicaron después de la salida en tromba del Pucela. Un parcial de 1-9 en apenas dos minutos precedió a un tiempo muerto del EasyCharger Palencia (40-38), que, aún frío, veía como se dilapidaba gran parte de su ventaja. El UEMC Real Valladolid Baloncesto volvía a sumar rebotes ofensivos y, a pesar de los tapones de Fall, sumaba en las segundas opciones. La buena salida desató a un UEMC Real Valladolid Baloncesto que, cerca de calcar el primer cuarto, también se mostró acertado desde el perímetro. Con un 5/8 en triples, ahora sí, el buen juego blanquivioleta se veía recompensado con un festival anotador que servía para remontar al EasyCharger Palencia al término del tercer periodo (54-52). Los pupilos de Roberto González habían igualado las tornas y llegaban a la fase crítica con inercia positiva, pero todavía faltaba lo más difícil: ponerse por delante y dar un golpe sobre la mesa. Un triple de Pantzar puso el 58-59 que, precisamente, otorgaba el mando a un UEMC Pucela Basket que trataba de castigar el cansancio en las piernas de los palentinos. El derbi, eso sí, se iba a definir en los últimos cuatro minutos (63-61). Y en las posesiones críticas llegó el apagón blanquivioleta propiciado por la sobresaliente defensa del EasyCharger. Los de Roberto González no vieron la manera de sumar puntos y la victoria se quedó finalmente en el fortín morado (68-64). La falta de acierto en los últimos minutos, además de la gran diferencia en las faltas señaladas (27-13) y los tiros libres lanzados (25-8), dictaron sentencia en contra de un voluntarioso UEMC Pucela Basket. Ficha técnica (68) EasyCharger Palencia: Dani Rodríguez (19), Chumi Ortega (7), Prince Ali (10), Roberts Blumbergs (2), Bamba Fall (11) -quinteto inicial-. También jugaron: Micah Speight (3), Juan Rubio (9), Noah Allen (2), Ryan Nicholas (0), Adrián Froufe (-) y Mus Barro (5). (64) UEMC Real Valladolid Baloncesto: Melwin Pantzar (16), Jaan Puidet (2), Dominic Gilbert (8), Sergio de la Fuente (5), Kavion Pippen (12) -quinteto inicial-. También jugaron: Alec Wintering (15), Fernando Revilla Val (0), Sylvester Berg (3), Davis Geks (3), Justin Tafari Raffington (-) y Jordy Kuiper (0). Parciales: 22-17, 17-12 (39-29 al descanso), 15-23 (54-52) y 14-12 (68-64 final). Árbitros: García León, Gómez Luque y Espiau Guarner. Sin eliminados. Incidencias: Partido correspondiente a la vigesimosegunda jornada la liga LEB Oro, disputado en Pabellón Municipal de Palencia el domingo 6 de marzo de 2022. Antes del comienzo del encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria de todas las víctimas habidas, debido al conflicto bélico en Ucrania.
82-64: El Clínica Sur-Aspasia no pierde fuelle
Nuevo triunfo, y van once, del Clínica Sur-Aspasia Real Valladolid Baloncesto. En el duelo aplazado de la decimoquinta jornada, los pupilos de David Enciso y Alejandro Paniagua se impusieron al CB Palencia UEMC – San Remo 82-64 y no pierden fuelle con la zona alta de la tabla. Ante un CB Palencia UEMC – San Remo que plantó una presión a toda cancha en los compases iniciales, los blanquivioleta respondieron con velocidad y acierto para no caer en la trampa de las pérdidas. El acierto de ambos equipos fue la tónica dominante, aunque con los locales llevando la iniciativa (19-15). Esos cuatro puntos de ventaja se mantuvieron al descanso. Después de un tira y afloja constante, vallisoletanos y palentinos firmaron tablas después de un continuo intercambio de golpes y al descanso el resultado era de 43-38. Ningún equipo era capaz de distanciarse y romper el partido, aunque tras el paso por vestuarios, el Clínica Sur-Aspasia finalmente lo logró. A las primeras de cambio se escapó hasta gozar de una ventaja de nueve puntos (49-40), pero los visitantes respondieron aferrándose al partido. Y en el segundo intento llegó la vencida. La velocidad del filial blanquivioleta imperó y el acierto acompañó para poner tierra de poner medio y superar la brecha de los diez puntos con el 63-51 que cerraba el tercer periodo. A pesar de los 12 tantos de colchón, el conjunto de David Enciso y Alejandro Paniagua subió una marcha más para terminar de matar el partido. Un parcial de 9-0 de salido supuso alcanzar una renta superior a los 20 puntos (72-51) y, a falta de seis minutos por disputarse, acabó siendo definitiva. El filial pucelano no die pie a ningún susto y evitando relajaciones, mantuvo el pie en el acelerador hasta el 82-64 con el que se certificaba la undécima victoria del curso. 72-51
69-89: Triunfo en Soria del Clínica Sur-Aspasia RVB
El Clínica Sur-Aspasia Real Valladolid Baloncesto ya tiene la décima victoria de la temporada. El filial blanquivioleta se impuso en la cancha del Club Soria Baloncesto Transler (69-89) merced a un tercer periodo en el que rompieron el partido. Los pupilos de David Enciso y Alejandro Paniagua, segundos, se mantienen en la parte alta de la clasificación. A pesar de los 20 puntos de diferencia que imperan en el marcador, los vallisoletanos no firmaron una buena actuación y les costó entrar en el partido. La puesta en escena fue floja, falta de energía y con errores a ambos lados de la cancha, pero consiguieron reponerse al final de la primera parte. Aunque en el segundo asalto se prolongó la dinámica poco halagüeña, un parcial de 4-14 en la recta final permitió al Clínica Sur-Aspasia Real Valladolid Baloncesto marcharse a vestuarios con ventaja. Los de David Enciso y Alejandro Paniagua, sin embargo, despertaron tras el descanso. La clarividencia ofensiva y el acierto desde la larga distancia de los blanquivioleta permitió romper el encuentro con un 10-32 de parcial que les otorgaba una renta de 28 puntos con solo diez minutos por disputarse. La victoria estaba prácticamente en Pisuerga. Pero, precisamente, esa sensación de triunfo antes de tiempo penalizó a un Clínica Sur-Aspasia Real Valladolid Baloncesto que estuvo blando, ofreciendo muchas concesiones al rival y con poca energía, aunque finalmente sacó el partido adelante (69-89) para seguir mirando hacia arriba.