El Comercial Ulsa Ciudad de Valladolid juega este sábado contra un Gandia inmerso en la lucha por evitar el descenso, con tres victorias menos que las ardillas. La llegada de Forbes y Otero ha revitalizado a los de Víctor Rubio que quieren asegurar cuanto antes su permanencia a costa de los pupilos de Paco García que han recuperado efectivos para salir de la mala racha de resultados.

Último tercio de la competición para el CBC Valladolid que se mantiene, pese a su actual dinámica, en el 50% de victorias. A falta de diez partidos, lejos de la primera plaza, el objetivo del equipo es recuperar cuanto antes a todos los jugadores y poder luchar por estar en unos PlayOffs con muchos equipos implicados. Para ello, como señala el entrenador Paco García, se debe retomar el buen hacer del conjunto carmesí, que hasta hace tres jornadas estaba en el Top 3 de defensas de la categoría, con menos de setenta puntos encajados por partido. Las bajas de hombres clave en esta faceta como Graham-Bell, Astilleros, Sidibe o Miguel González han mermado la capacidad de llegar a las segundas ayudas, cerrar el rebote defensivo o puntear algunos tiros de la que venía haciendo gala el CBC Valladolid.

De hecho, de las diez victorias que llevan los nuestros, solo dos han sido permitiendo más de setenta puntos; contra Xuven Cambados (77-74) ante el apoyo masivo de la afición y contra el rival de esta jornada, el Hispagan Gandía (77-71), también en Pisuerga. Además de la victoria, este encuentro supuso el debut de Alberto García, el júnior que se ha hecho un hueco en el primer equipo y con el que estará hasta el final de la temporada.

ALBERTO
Alberto García debutó contra el Hispagan Gandia el 5 de noviembre / CBC Valladolid

Lo revelador de la estadística, el 80% de los triunfos cuando el equipo defiende a un gran nivel, contrasta con las altas anotaciones que está recibiendo en los últimos partidos. 81 puntos en contra ante el Ávila, 86 en Zamora y 91 frente al Morón. Guarismos que justifican, o al menos esclarecen, la racha de cuatro derrotas consecutivas. En siete cuartos (de 12), el equipo ha encajado veinte puntos o más, ha perdido 14 balones de media y le han cogido nueve rebotes ofensivos en cada partido. La vuelta de Miguel González y Daniel Astilleros, más la presencia confirmada de Boubacar Sidibe, deberían insuflar aire nuevo al barco del CBC Valladolid, o al menos el suficiente para sortear las peligrosas costas de Gandia. Tan solo Rowell Graham-Bell será duda hasta el último momento. “Está para veinte minutos, el miércoles no pudo completar el entrenamiento, pero lo decidiremos mañana (por el sábado)”.

UPB Gandía, un recién ascendido que busca su sitio en la LEB Plata

Los pupilos de Víctor Rubio han llegado a la LEB Plata para quedarse. Sus dos victorias seguidas las últimas jornadas les permiten seguir soñando con la permanencia y las llegadas del experimentado José Luis Otero y del explosivo Lemar Forbes, procedente de Zamora, suponen una clara apuesta por mantener la categoría. “Siempre jugamos contra el equipo que está más en forma” señaló con resignación Paco García en la rueda de prensa previa. “Ganando este partido entras de nuevo en órbita de PlayOffs, perdiendo, se te pueden complicar las cosas y llegar los problemas”.

El primero completa un juego interior con una interesante mezcla de veteranía, con Shalawn Miller, y de intensidad con Sekou Conde. El tiro exterior corre a cargo del propio Forbes, Carlos Gil, muy inspirado en la ida con 20 puntos y 5 triples, y del alero montenegrino Vladimir Tomasevic. También el líder del conjunto valenciano, Sergi Vidal Baldovi, aporta en esta faceta. Por otro lado, uno de sus jugadores más importantes, Agustín Ambrosino, ha sido desvinculado del equipo la semana pasada y ha vuelto a su país de origen, Argentina, quitando así un dolor de cabeza a la defensa vallisoletana.

Al contrario que el CBC Valladolid, el Hispagan Gandía cuenta con todos sus jugadores disponibles y buscará este sábado, a partir de las 19:30 horas, su tercera victoria consecutiva. Evitarlo, y salir de una mala racha antes de recibir en Pisuerga al Lucentum, el objetivo de los pucelanos.