Las ardillas disputan un partido clave para sus aspiraciones de PlayOffs contra un rival directo, el Alcázar, que llega en plena forma con tres victorias consecutivas. Astilleros, duda hasta última hora, podría salir de una enfermería en la que se encuentran Miguel, Sidibe, Rowell y Toni Izquierdo. Paco apela a Pisuerga para aportar ese esfuerzo extra.

Se acaba el mes de enero, el primero del año, en el que el Comercial Ulsa Ciudad de Valladolid ha cosechado una victoria y dos derrotas. Al principio, tras dejar atrás el 2016, las ardillas de Paco García se agrupaban junto al árbol, en familia, para pedir sus deseos de Año Nuevo. Jugar los PlayOffs decían algunos; el ascenso, suspiraban los más soñadores; confirmar la permanencia cuanto antes, recordaban los más cautos. Sin embargo, las tres peticiones más habituales suelen ser tres: salud, dinero y amor.

Las dos últimas están cubiertas o en crecimiento. La economía ha mejorado con la llegada de un nuevo patrocinador, BCD Travels, y la directiva trabaja de forma incansable para atraer al proyecto carmesí nuevas firmas. En cuanto al amor, cada vez más aficionados responden a la llamada de la plantilla y llenan Pisuerga cada jornada. Se ha pasado de los mil a los tres mil espectadores, la actividad en Twitter está al nivel de los equipos ACB e incluso se ha organizado el primer viaje para acompañar al equipo cuando ha jugado fuera de casa.

Es en el último deseo, la salud, donde le están fallando las fuerzas al equipo. En una misma semana Boubacar Sidibe ha sufrido un esguince de grado 2, Miguel González tuvo que pasar por quirófano, Rowell Graham-Bell se ha hecho también un esguince y Daniel Astilleros, que ha intentado trabajar con el grupo pero que seguramente no llegue a la cita, tiene unas molestias en el hombro. Todo, la misma jornada en la que visita Pisuerga el Soliss Seguros Alcázar Basket, contra quien Toni Izquierdo sufrió esa maldita lesión que le ha dejado KO toda la temporada.

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Contra Alcázar Basket, sin tres titulares

“No hay muchos equipos que puedan competir sin tres titulares” advertía Paco García en la rueda de prensa previa al partido (Pisuerga, 20:45). Con tan solo siete jugadores del primer equipo disponibles, más la suma de los júniors, Paco García espera “recurrir a la épica” para poder aguantar el ritmo de partido que imponga el equipo manchego y, llegado el momento, poder ganar el encuentro. Pisuerga será decisivo y el técnico quiere que la afición “aplauda hasta al final a los jugadores” para dar esa motivación extra que permita igualar la contienda entre dos equipos, ahora mismo, muy dispares. 

Los de David Varela llegan en su mejor momento de forma de la temporada con su pareja de americanos en el exterior rindiendo a un nivel espectacular. Tanto Lamonte Thomas (11,1 pts, 4,1 ast) como Nicolas Joseph Laguerre (13,3 pts, 2,6 ast) aportan puntos desde el perímetro e imprimen un ritmo alto de partido. Por dentro, los centímetros de Nared, Santoja, Djambo y Oluic pueden hacer estragos en la zona del CBC Valladolid, lastrada por las lesiones.

Con igual balance de 10 victorias y 8 derrotas, el equipo que gane superará al otro en la clasificación. En la ida los manchegos consiguieron remontar un partido que las ardillas tenían controlado en la primera mitad (77-69), y ahora buscarán su cuarto triunfo consecutivo en el feudo del CBC. Para evitarlo habrá que trabajar en defensa, estar acertados en ataque, minimizar errores y creer en la victoria. 

Por último, recordar a nuestros aficionados que todos aquellos desempleados que quieran acudir al pabellón esta tarde podrán hacerlo de forma gratuita acreditando en la entrada dicha condición. Además, en el descanso se podrán adquirir las bufandas del equipo que tanto tiempo llevaba reclamando la afición.