El Carramimbre disputará su segundo partido de la semana y el tercero en apenas nueve días con el claro objetivo de sumar para asegurar su presencia en los PlayOffs. En frente, un rival directo como Melilla, actual quinto clasificado, que se ha mostrado muy irregular pero que cuenta con una de las mejores plantillas de la categoría. (Pol. Pisuerga, 19:00h)

El clima extremo y la belleza de sus pasos de Semana Santa son las contadas ocasiones en las que la ciudad de Valladolid aparece en los medios de comunicación nacionales. A veces, cuando la gesta así lo reclama, también el baloncesto acapara los focos de atención y unos PlayOffs de ascenso a la ACB serían una razón más que justificada para acudir a Pisuerga y narrar las peripecias de Paco García y sus costaleros en la postemporada. El equipo carmesí ha pasado por su particular vía crucis marcado por las derrotas y la ansiedad por lograr la 12ª victoria que, virtualmente, asegurará la permanencia. Desplazada esa losa con el triunfo ante Lleida, las ardillas ofrecieron su mejor versión en Cáceres, donde lograron la victoria más abultada de su todavía corta historia (64-92, +28), merced a una nueva actuación estelar de un Álex Reyes que repitió nominación al Quinteto Ideal de la Jornada con sus 20 puntos y 9 rebotes. Otro partido ganado, el tercero consecutivo, haría que el Carramimbre CBC Valladolid pudiera rozar con los dedos el anhelado deseo de la promoción pero siempre respetando al rival, uno de los “cocos” de la LEB Oro.

  • Plantilla de lujo para la Ciudad Autónoma

Dani Rodríguez, Filip Djuran, Diego Kapelan, Pablo Almazán, Mamadou Samb, Massine Fall, Fran Guerra… Una plantilla que por nombres sería candidata al ascenso directo pero cuyo rendimiento irregular le hace estar en la zona alta de la tabla sin muchos alardes. Alejandro Alcoba cuenta con una cantidad ilimitada de talento entre sus devotos pero han llegado a encadenar tres derrotas consecutivas, dos en el Javier Imbroda donde, a priori, deberían forjar sus aspiraciones de promoción a la ACB.

Paradójicamente, lejos de su feudo cumplen con las expectativas, sumando nueve victorias en catorce salidas, incluidas algunas de mucho mérito ante CB Prat o ICL Manresa. En la ida, se impusieron con solvencia a las ardillas (79-62) con una destacada labor de Fran Guerra bajo tableros (16 puntos, 10 rebotes) y del bosnio Diego Kapelan desde el perímetro con otros 16 tantos y 4/6 en triples. También fue clave la defensa de un Pablo Almazán que viene de ser centenario con la camiseta del Melilla en la última jornada.

Con capacidad para llevar a los partidos a ritmos altos y de vocación ofensiva, se mueven con soltura en encuentros de anotación desmedida, habiendo vencido en cinco de las seis ocasiones en las que han superado los 80 puntos. Eso sí, siempre llevando el control del encuentro y con posesiones largas. Con un colchón holgado sobre el sexto clasificado, tendrán factor cancha a favor salvo hecatombe melillense por lo que Alcoba y compañía querrán pelear hasta el final para llegar con las mejores sensaciones posibles a los PlayOffs. Visitan Pisuerga sin bajas y dispuestos a asaltar la madriguera de las ardillas ante la parroquia pucelana. Uno de los partidos de la jornada que se jugará el Domingo de Ramos y para el que se espera una gran presencia de los devotos carmesíes. Si la afición al baloncesto vallisoletano quiere vivir en primera persona unos PlayOffs de ascenso, será necesario su aliento en la cita del domingo. Un paso previo imprescindible en el que la grada juega su papel.

  • “Nuestro peor enemigo somos nosotros mismos”

Paco García está satisfecho con la marcha del equipo tras sumar dos victorias seguidas. “Buenas sensaciones, es una bendición para nosotros jugar tantos partidos juntos. Es un momento en el que los entrenos sobran, se hacen largos y lo que queremos es competir. Estamos bien, hemos hecho buenos partidos en Araberri, en Prat, ante Lleida y en Cáceres. Por fin esas buenas sensaciones se ven reflejadas en la pista con los resultados”.

Sobre las opciones de PlayOffs del Carramimbre CBC Valladolid el técnico vallisoletano entiende que el techo lo marcarán sus propios jugadores, sin depender de terceros: “Lo más importante es mirar lo que hacemos nosotros. El mayor enemigo somos nosotros mismos. En el momento en el que dejamos de defender, de correr, de dejar al rival en pocos puntos, de dominar el rebote…Estamos en un momento de la temporada ilusionante y vamos a por la catorce”

Una nueva victoria que deberá llegar contra “el equipo más alto de la categoría”, un Melilla Baloncesto que cuenta “con uno de los mejores bases y de los más expertos, un tiro exterior espectacular. Atrás son muy buenos, tienen un ritmo más pausado y dominan el rebote defensivo” en palabras de Paco García.