Jaan Puidet no acostumbra a los focos, pero sí a brillar en la sombra, en labores de intendencia. Y en Melilla el estonio volvió a cumplir con esa función, pero también con una faceta anotadora (14 tantos) … y decisiva. Una canasta del exterior báltico a falta de tres décimas cerró un importantísimo, vital, imperial triunfo del UEMC Real Valladolid Baloncesto en la cancha del Melilla Ciudad del Deporte (80-81), después de un encuentro emocionante, con alternativas en el marcador y tácticas que se decidió en los últimos segundos.

 

Los blanquivioleta, tras un final de infarto, pusieron el broche a una actuación sólida y constante, sin alardes, lejos de Pisuerga para imponerse al Melilla Ciudad del Deporte, recuperando las buenas sensaciones a domicilio y poniendo la 17ª victoria de la temporada. El equipo de Paco García supo remar en la primera parte para no dejar escapar al Decano, tuvo la capacidad de voltear la contienda y mandó con autoridad en la segunda hasta certificar un triunfo trascendental para seguir mirando hacia arriba en la tabla.

 

Con ritmo y puntos, melillenses y vallisoletanos abrieron la contienda con un intercambio de golpes nulo entre ambos conjuntos. Devin Schmidt abrió la lata con un triple, pero respondió Parker Van Dyke. Después se sumó a la causa de los locales Bryce Douvier y Sergio de la Fuente dio la réplica de tres para mantener el pulso anotador (10-8). Esos dos emparejamientos, el de los escoltas y los ala-pívots, marcaron los primeros minutos de partido, y los melillenses se sustentaron en los puntos del ‘cuatro’ austriaco (11 tantos y 18 de valoración en el primer cuarto).

 

Melilla Ciudad del Deporte mantuvo el mando durante todo el periodo con rentas no superiores a los cuatro puntos, controlado en todo momento, hasta que firmaron un parcial de 5-0 que amenazó con abrir brecha (23-15). Tiempo muerto de Paco García y llamada a capítulo. El UEMC RVB, bien plantado, aunque sufriendo ante el buen juego ofensivo de los locales, subió un punto su agresividad con una presión a toda la cancha y Lotanna Nwogbo reinó en la pintura para reducir la renta azulina en la recta final del primer periodo (23-18).

 

Subiendo marchas en defensa con el paso de los minutos, la versión atrás de los blanquivioleta cada vez iba siendo mejor, sabedores de que un intercambio de golpes era un mal negocio en Melilla. Los visitantes comenzaron a cerrar el aro y el rebote, logrando la igualada tras la salida del cuarto (23-23). Desventaja superada, partido nuevo. Pero con la vuelta de Douvier a cancha con un triple, los de Rafa Monclova volvieron a estirarse ligeramente.

 

El UEMC RVB, ahora más cómodo sobre el parqué, logró sujetar al Decano, corrigiendo las transiciones defensivas y llevando el partido al juego estático. La clave para seguir con el cerrojo en el aro, junto con la entrada de Jaime Fernández para secar a Douvier, a las que se sumaron los puntos de Puidet y de Schmidt para mantener el ritmo de los africanos (32-30). De menos a más y sin parar de crecer, los vallisoletanos perdieron el orden momentáneamente con dos triples locales (39-33), pero los de Paco García respondieron también de tres, neutralizando la zona que proponían los de la Ciudad Autónoma (39-40). Primera vez por delante después de muchos minutos a remolque, aunque al descanso fueron los azulinos quienes mandaban de nuevo (45-44).

 

Jaan Puidet sentencia

 

La buena inercia del UEMC Real Valladolid Baloncesto y de Maj Kovacevic se mantuvo y el esloveno anotó cuatro puntos seguidos, triple y técnica contra los locales, para poner la máxima ventaja de los visitantes (45-50). La buena salida al partido tuvo continuidad con un tercer cuarto fantástico de los blanquivioleta, demostrando solvencia y continuidad también a domicilio. Con Ziggy llevando la manija y Jaan Puidet de ejecutor, cuya firma llevaron dos triples seguidos, los castellanos descifraron a la perfección la defensa zonal de los melillenses y pisaron el acelerador (49-56).

 

La cuarta falta personal del flamante fichaje de los locales, Tomislav Buljan, anunciado ayer mismo, allanó el camino en la pelea por el rebote para los pucelanos, pero Melilla Ciudad del Deporte reaccionó desde la larga distancia. Un triple de Alvarado y otro de Douvier, castigando el perímetro blanquivioleta y el atasco momentáneo, devolvieron las tablas al marcador (58-58), aunque el enésimo estirón del equipo del Pisuerga permitió encarar los últimos diez minutos con un buen motón a su favor (59-65).

 

A pesar de que la luz se le apagó momentáneamente al Pucela Basket, que necesitó más de tres minutos para anotar en el último asalto, el buen nivel defensivo permitió mantener el mando ante las acometidas del Melilla Ciudad del Deporte (64-65). Un mate de Lucas N’Guessan, referencia interior y brillante sacando faltas de cada balón recibido, acabó con la sequía anotadora y permitió recuperar terreno (64-67).

 

Y en esos márgenes se mantuvo la contienda hasta el final. Con todo por decidir entró el encuentro a los últimos dos minutos (78-79) … y también al último, puesto que ambos equipos encadenaron un minuto sin anotar. Con bonus para los dos bandos, cualquier error podía ser definitivo y fueron los pucelanos quienes llegaron a las últimas bolas con ventaja. Varence, sobre la bocina, puso 80-79, dejando a los visitantes 25 segundos para una última oportunidad. Al final fueron dos. Devin Schmidt (15 tantos) asumió galones y la responsabilidad, pero no pudo anotar, aunque los visitantes mantuvieron la posesión y volvieron a confiar en el estadounidense. Con sangre fría, el de Tennessee aguantó el bote, penetró, concentró toda la atención azulina y encontró el corte de un providencial Jaan Puidet que anotó dejando el crono en solo tres décimas. 80-81, tiempo para un único palmeo de los locales que no anotaron y la victoria que voló a Valladolid.

 

El UEMC Real Valladolid Baloncesto, tras la 17ª victoria de la temporada conseguida en Melilla, finalizará el mes de marzo con un derbi, recibiendo al Longevida San Pablo Burgos el sábado 30 a las 19.00 horas.

 

  • Ficha técnica:

 

80 – Melilla Ciudad del Deporte: Óscar Alvarado (10), Parker Van Dyke (24), Hasan Varence (11), Bryce Douvier (23), Tomislav Buljan (0) -quinteto inicial-. También jugaron: Andrija Marjanovic (4), Héctor Figueroa (-), Guillem Arcos (0), Guillermo Mulero (-), Javier Menéndez (3), Mario Delas (1) y Sofiane Briki (4).

 

81 – UEMC Real Valladolid Baloncesto: Mike Torres (6), Devin Schmidt (15), Juan García-Abril (6), Sergio de la Fuente (3), Lucas N’Guessan (10) -quinteto inicial-. También jugaron: Martynas Zigmantavicius (2), Jaan Puidet (14), Herve Kabasele (0), Maj Kovacevic (9), Jaime Fernández (3), Lotanna Nwogbo (13) y Romaric Belemene (0).

 

Parciales: 23-18, 22-26, 14-21 y 21-16 (80-81 final).

 

Árbitros: Morales Ruiz, Lezcano y Colomer Castelló.

 

Incidencias: Partido correspondiente a la vigesimosexta jornada de la liga LEB Oro, disputado en el Pabellón Javier Imbroda de Melilla el viernes 22 de marzo de 2024.