Tres de tres para un Carramimbre excelso en los primeros compases de la temporada 2019/2020. Los de Hugo López volvieron a demostrar que atraviesan un gran momento de forma y se cobraron su particular venganza frente al Melilla Baloncesto (78-70), verdugo de las ardillas en los últimos playoffs de ascenso. Un segundo cuarto brillante (22-9) disparó las opciones de un cuadro, el carmesí, que suma todos sus partidos por victorias y que actualmente es el líder de la LEB Oro con un balance inmaculado.
• Recital en el segundo periodo
Con el recuerdo del último playoff aún presente, Carramimbre CBCV y Melilla Baloncesto saltaron al parqué de Pisuerga reeditando los cuartos de final de la última promoción de ascenso en la que terminó cayendo el conjunto vallisoletano. Pero a pesar del afán de revancha, a los locales les costó entrar en el partido. Dos triples consecutivos de Osvaldas Matulionis otorgaron la iniciativa a los melillenses (9-12), pero Frank Bartley, con siete puntos, sostuvo a los de Hugo López.
Los de Alejandro Alcoba gozaron de máxima a favor de siete puntos (11-18), lo que obligó al entrenador vallisoletano a pedir el primer tiempo muerto de la contienda. Y la mejoría fue inmediata y notable. Sin el lituano en cancha por problemas de faltas y con un Caleb Agada desacertado y muy bien defendido por las huestes carmesí, los locales se estiraron y despidieron el primer acto con un triple de Mike Torres y una gran canasta de Juan Rubio prácticamente sobre la bocina (18-18). 5-0 final para dar pie a una reacción meteórica.
De menos a más, la inercia positiva de las ardillas creció aún más en el segundo cuarto, merced al paso adelante defensivo. El Carramimbre se puso el mono de trabajo y se convirtió en un auténtico vendaval que dejó a Melilla sin anotar una canasta en juego durante casi siete minutos. Un clínic atrás, acompañado de un baloncesto muy rápido y vertical marca de la casa que se tradujo en un parcial de 14-0 acumulado (32-19).
Y la exhibición no paró hasta el descanso. Si bien es cierto que tras el segundo tiempo muerto de Alejandro Alcoba hubo una ligera mejoría en el conjunto visitante, la impecable defensa carmesí, de rosa en el día de hoy, no bajó el pistón para alcanzar el descanso con máxima ventaja (40-27). Diez minutos de recital (22-9) y encuentro encarrilado para Hugo López y los suyos, quienes volvieron a demostrar su estado de gracia.
• Seriedad para sellar la tercera
Disputados los primeros 20 minutos, así, el dato más destacado eran los 16 puntos de valoración de un Mike Torres que catalizó al Carramimbre CBCV desde el banquillo. Intenso atrás, rápido en las transiciones y acertado desde más allá del arco, el base local desarboló a un Melilla Baloncesto que tampoco revirtió la situación tras el paso por vestuarios.
Toms Leimanis tomó el testigo en la anotación y abrió la brecha entre ambos conjuntos hasta los 17 puntos (48-31). Alejandro Alcoba se vio obligado a parar el asalto de nuevo y buscar soluciones, las cuales llegaron desde la larga distancia. Tres triples consecutivos de los de la Ciudad Autónoma hicieron saltar las alarmas en el banquillo carmesí y esta vez fue Hugo López quien tuvo que pedir una tregua (48-40).
El vallisoletano ordenó a los suyos y el buen juego regresó al cuadro de Pisuerga para volver a despegarse de los foráneos, excesivamente dependientes de los puntos de Osvaldas Matulionis (19 al término del tercer periodo). Así, el Carramimbre CBCV encaró los últimos diez minutos con 14 tantos de diferencia (64-50) y el encuentro en su mano para rematar la faena.
Aunque la dinámica y la renta eran favorables, al Carramimbre CBCV aún le quedaba mucha tela que cortar para imponerse a uno de los gallitos de la competición, que además inició el último asalto con un 0-5 de parcial. Los vallisoletanos, lejos de amedrentarse, asumieron con gusto el aviso y volvieron a desplegar su mejor versión para reprimir el conato de remontada melillense. El mando y el tempo, eso sí, siempre fue carmesí.
Rápidamente las ardillas abrieron brecha de nuevo y a falta de cinco minutos y medio el muro entre locales y visitantes era de 15 puntos (70-55). Los de Alejandro Alcoba, por si fuera poco, fueron acusando el cansancio físico y mental y se despidieron de Caleb Agada tras su quita personal en un partido que acabó muriendo sin mucha historia en la recta final (78-70) y aúpa al Carramimbre CBCV al liderato. Tres de tres e inicio soberbio.
rueda de prensa de hugo lÓPez:
Ficha técnica
Carramimbre CBCV (78): Toms Leimanis (7), Frank Bartley (15), Niksha Federico (10), Sergio de la Fuente (7), Seydou Aboubacar (5) -quinteto inicial-. También jugaron: Jubril Adekoya (0), Kimbal Mackenzie (14), Mike Torres (13), David Fernández (0), Dani Astilleros (0), Juan Rubio (2) y Tom Granado (5)
Club Melilla Baloncesto (70): Austin Luke (2), Fede Uclés (8), Osvaldas Matulionis (21), Phillipp Hartwich (7), Andris Misters (11) -quinteto inicial-. También jugaron: Javi Marín (4), Caleb Agada (4), Mikolaj Witlinski (0), Amadou Sidibé (7) y Didac Cuevas (6)
Árbitros: Bravo Loroño, Caamaño Muñoz y García Parejo. Eliminado Caleb Agada con cinco faltas personales.
Parciales: 18-18, 22-9 (40-27 al descanso), 24-23 y 14-20 (78-70 final).