El Real Valladolid Baloncesto, presente y con participación destacada en el Torneo Internacional Costa Brava del Girona Basket. A través de la IVECO Academy RVB, el Club blanquivioleta estuvo representado por tres de sus equipos: Cadete, Infantil y Mini Autonómico. Todos ellos han disputado cinco partidos, con un bagaje general de una experiencia muy positiva y gratificante, tanto por haber estado concentrados durante varios días, como por establecer vínculos con equipos de otras comunidades (e incluso de otros países), redondeando una experiencia deportiva y personal excepcional.

 

El Cadete B de la IVECO Academy RVB ganó dos de los partidos de los que disputó, en otros dos se quedó a escasos puntos de conseguirlo y sólo en uno de los casos no pudo optar a la victoria. No obstante, las ardillas de esta categoría conformaban el conjunto más joven de los que había reunidos para la disputa del torneo, jugando contra equipos superiores en edad, lo cual suponía una gran diferencia a nivel físico.

 

El torneo, a su vez, ha servido para poder probar a los chicos en distintas posiciones, obteniendo un resultado más que sorprendente, tal y como valora el entrenador Carlos Martín, asistido por Carlos Galán y Rafa Fuertes. Todos ellos, no sólo los jugadores, han rayado a un nivel excelso en sus respectivas tareas. También ha sido muy satisfactorio porque ha supuesto que el equipo crezca y comprensa que, cuando aumentan el nivel de intensidad, son capaces de competir con cualquier equipo y conseguir lo que se propongan, sin importar el adversario o la entidad. Esfuerzo, compromiso, intensidad y diversión a raudales.

 

Por otro lado, el Infantil Provincial de la IVECO Academy, el cual se encuentra a las órdenes de los jóvenes Adrián García y Víctor Marina, también disputó cinco partidos, consiguiendo la victoria en dos de ellos. Los nervios del principio ante Sallé Mao (Baleares), la dificultad de enfrentarse a SESE, equipo que promediaba 100 puntos (contra las ardillas sólo lograron anotar 58 puntos) y el cansancio acumulado ante Sant Feliu (Cataluña) provocaron que se venciera a Tornado Franken (Alemania) y a Dubai Basketball. A pesar del balance negativo, las sensaciones son positivas, ya que, al igual que el Cadete, ha servido para interiorizar que es posible competir contra equipos de años superiores. A parte de que, al ser más jóvenes, el cansancio y la fatiga hicieron más mella en los blanquivioleta.

 

El Mini Autonómico, finalmente, también disputó sus cinco partidos correspondientes. Especialmente reseñable, en este caso, fue el trato con equipos extranjeros, tratando de establecer lazos en otros idiomas, con lo que ello conlleva a nivel de formación. Iván Huertes y Alberto Flores, coordinadores del equipo, aseguran que ha sido una experiencia muy positiva y no dudaron en agradecer a la organización del torneo lo atenta y servicial que ha sido en todo momento: gestiones puntuales, transporte de los equipos o lesiones durante el torneo. En lo deportivo, las ardillas se proclamaron campeonas y el MVP del certamen fue el blanquivioleta Pablo Enciso, poniendo la guinda a la experiencia de Semana Santa.

 

En definitiva, tres días en los que las ardillas han podido vivir en sus propias carnes lo que es estar concentrados para un torneo de alta exigencia, pero sobre todo lo que han hecho sin parar, además de jugar al baloncesto, es disfrutar.