Responsabilidad para una “minifinal”

Cargados de responsabilidad ante la “minifinal” que supone el duelo ante el CB Naturavia Morón de este sábado a las 19.00 horas. Así lo ha calificado el técnico Iñaki Martín en la rueda de prensa previa al duelo, al cual se ha celebrado en las instalaciones de Comercial ULSA para oficializar la renovación del acuerdo que une a ambas entidades. Ante los medios de comunicación, así, el preparador blanquivioleta habló sobre la derrota del equipo en San Sebastián, cómo está el equipo, la importancia del partido y el rival.

Enrique Peral, en la casa de Comercial ULSA, abrió la comparecencia con la renovación del acuerdo de patrocinio con la entidad anfitriona y destacó su apoyo al Club “desde el primer momento de la fundación”. “Hoy queremos aprovechar y anunciar la renovación del convenio que venimos ya ejecutando y disfrutando toda esta temporada con Comercial ULSA para esta temporada. Todos lo sabéis, es una empresa que para el Club ha sido muy importante, pues está presente desde el primer año. Fue patrocinador principal en la campaña del ascenso a Primera FEB. Como pequeña anécdota, presentamos hoy la previa del partido con Morón de mañana. En aquella campaña del ascenso había dos aficionados y solo dos vallisoletanos en Morón. Eran Javier e Ignacio, su hermano, los dos presentes allí en aquel partido que mañana reeditamos. Para nosotros es una empresa muy especial y un apoyo muy especial el que tenemos con Comercial ULSA, con gente que apoya al baloncesto, que apoya al club y que lo vive con la pasión que lo vivís cada día en los partidos y en el día a día, así que muchísimas gracias. A nivel de empresa no voy a decir nada que no conozcáis. Es una empresa líder a nivel nacional en todo su sector, pero lo que más nos llama la atención y más nos une es su presencia en todos los temas de responsabilidad social, en todas las acciones que participan y que muchas de ellas promueven a nivel de responsabilidad social y de temas solidarios en la ciudad, y esos son valores que compartimos y que queremos también fomentar desde el club”.

Por parte de Comercial ULSA, Javier Gómez Salamanca, su gerente, tomó la palabra y habló sobre la intención de prolongar el convenio a medio y largo plazo. “La verdad es que tenemos un recuerdo de aquel año en el viaje a Morón, esos dos partidos de semifinal y bueno, afortunadamente pasamos la eliminatoria y luego ganamos Zornotza y logramos el ascenso. Así que con esos fantásticos recuerdos, en los que por cierto también nos acompañaba mi padre, quien nos dejó hace lamentablemente dos meses y que disfrutó como el que más, incluso esta misma temporada estuvo en Pisuerga, pero bueno, desde arriba nos echa un cable. Como anécdota también, cuando vinisteis a hacer la rueda de prensa el año pasado creo que fuimos talismán porque encadenamos varias victorias. Así que creo que mañana va a ser la octava victoria contra Morón y estoy convencido de que alcanzaremos esas victorias que son necesarias para conservar la categoría. En cuanto a nuestro compromiso con el club y con Valladolid, nosotros siempre decimos que pese a que somos una empresa vallisoletana y nuestro negocio está en un 80% fuera de nuestra tierra, estamos comprometidos 100% con Valladolid, con el deporte, con la responsabilidad social y que estamos encantados de renovar el acuerdo con vosotros. Estoy convencido que el año que viene volveremos otra vez, de alguna u otra manera a apoyar vuestro proyecto, y que estoy convencido que antes o después nos llevará donde nos merecemos, que es la ACB”.

En materia deportiva, Iñaki Martín tomó el testigo y habló sobre el CB Naturavia Morón, la última derrota del UEMC RVB en la pista del Inveready Gipuzkoa Basket, cómo está el equipo y la importancia del partido de este fin de semana.

Agradecimiento a Comercial ULSA. “En primer lugar agradecer a Javier la hospitalidad, sus palabras y que bueno, esperemos que mañana vaya el partido como bien ha dicho Javier”.

Partido ante CB Naturavia Morón, ¿ganar es de obligado cumplimiento? “Después del partido del miércoles, sin duda, sin duda. Yo ya se lo dije a los chicos, después del partido, ayer y se lo volveré a decir hoy. Esto ya no es un problema de presión o no presión, esto es un problema de responsabilidad, y creo que tenemos una grandísima responsabilidad en el momento que nos ponemos esa camiseta, y mañana nuestro partido es prácticamente de igual importancia cuando debuté en Morón, que estábamos en descenso. Ahora es verdad que, y siempre se dice que en las dos últimas derrotas estábamos en descenso, pues no estamos en descenso todavía, aguantad un poquito. Estamos empatados con los de descenso. Es verdad que estamos al límite, es verdad que estamos quemándonos, pero a mí lo que me fastidia del otro día era, como bien preguntasteis, era el punto de inflexión. De darnos tranquilidad o por lo menos de dar un golpe sobre la mesa de poder tener dos o tres victorias seguidas. A partir de ahora, no ganas el miércoles, esto lo convierte en una minifinal como fue el día de mi debut, que estábamos a una o a dos de la permanencia”.

¿Ellos cómo lo han encajado? ¿Son conscientes de que no estuvieron al nivel necesario para por lo menos competir el partido? “Es que lo que nos tenemos que dar cuenta es en la situación en la que estamos. Yo ayer se lo dije a los chicos como unas cinco, seis, siete veces. Nosotros no podemos mirar por encima del hombro a nadie ni pensar que vamos a ir a San Sebastián como hemos ganado a Palencia de niños bonitos y de llevarnos el partido por nuestro juego alegre y nuestra efectividad. No, allí te tienes que bajar al barro, tienes que trabajar, tienes que ponerte al físico como ellos se pusieron desde un primer momento, que nos sacaron del campo a zurriagazos, y nosotros parecía que los teníamos que medio tocar y encima nos llevamos las faltas nosotros. O te pones al mismo nivel físico y de contactos y de saber lo que tienes que hacer y de trabajar y de que es un partido fuera de casa que tienes que dar una marcha o dos o tres más que en casa, o no podemos competir con nadie. Este equipo o va al nivel físico al 100% o no podemos competir porque la gente tiene jugadores de mucha calidad. Lógicamente para mí, sigo diciendo, a pesar de nuestro récord en casa, que jugar en casa en esta liga pesa mucho más y te hace mucho más grande que cuando juegas fuera, y no podemos afrontar el partido que hicimos el otro día. Los 15 primeros minutos, repito, fueron inaceptables, los 15, 16. Fueron bochornosos y se lo he dicho y es ridículo, fueron los 16 peores minutos conmigo, no sé antes de llegar yo, pero los míos fueron los 16 peores. Y eso hay que asumirlo, hay que decírselo, hay que verlo, hay que trabajarlo y hay que demostrarlo el sábado, que no podemos tener eso. ¿Y a qué nivel queremos tener? Porque es que luego hay una cosa que me cabrea más, que es la segunda parte que hacemos, porque nos iban metiendo un baile de narices y somos capaces de sacarlos nosotros a ellos del campo en el cuarto periodo. Cuando ellos están hasta el final, que se tiran hasta un tiro para el average o para, me imagino, para el general o demás. O sea, ellos no nos dejaron, pero los sacamos del campo. El problema es que no tuvimos, al final del tercer cuarto y inicio del cuarto, que ahí estábamos poniéndonos a un nivel físico y estábamos jugando mejor que ellos, pues no fuimos capaces de ser efectivos, pero es lo que me molesta. ¿Con qué cara vamos a ir el sábado? No nos podemos permitir la cara de los 15 primeros minutos, porque si no es para partirnos a todos”.

¿Puede haber algo de confianza por tener en frente a Morón? “Es que lo del otro día es para… O sea, yo lo decía, ¿qué más queremos para preparar el partido? ¿Qué más queremos para saber que es un partido en el cual tú puedes salir reforzado de ese partido? Si es que estaba claro. Ayer les puse la clasificación después de Palencia y estábamos debajo de Gipuzkoa. No estábamos delante. ¿Cómo leches voy a ir a jugar fuera de casa con un equipo como Gipuzkoa, que ficha a un jugador de FIBA Cup porque se va a Aranitovic, que es uno de los más importantes de la Primera FEB? Ficha a un tío de Eurocup, que yo le he seguido porque afortunadamente yo estaba en Casademont Zaragoza y este chico jugaba en nuestra competición europea. Y metía 17 por partido. Y Vrankic, para mí es uno de los top 3, de los cuatros de la liga. Junto con Dani Díez, top 1, top 2, top 3. Si nos vamos confiados a Gipuzkoa, a su casa, con este fichaje, con Vrankic, con Johnson… No sé qué pretendemos. Y ahora nos han ganado y vamos a ir de guapos contra los últimos, que han ganado de 30 a Ourense. Mal haríamos, mal haríamos porque estamos jugando con fuego”.

¿De Morón qué esperas? “Bueno, es un equipo que ahora mismo se les ha quitado la presión de podernos quedar en la Primera FEB. Yo creo que ahora no tienen nada que perder, sinceramente. Tienen que ganar mínimo 6 partidos, con lo cual están casi sin presión. Y es un juego muy dinámico. Tienen dos jugadores en la posición dos y tres, que son Kouadio, que si seguís un poco la actualidad le ha querido fichar Palencia incluso para sustituir a Kamba, con lo cual es de un nivel alto. Y tienen a Mathias M’Madi, que son jugadores de uno contra uno, junto con los dos grandes, Vinicius y Badji, que hacen un equipo que si no estás al nivel de concentración, al nivel físico, y sobre todo te adaptas a lo que tenemos que hacer, te pueden crear problemas. Es un equipo alegre, que juega mucho en contraataque, no tiene muchos sistemas, juega mucho en transición, es muy agresivo, roba muchos balones, con lo cual sí que es verdad que sufren interior, sufren en defensa de pick and roll porque les cuesta más. Quiero decir, si ellos llevan el partido a la alegría, baloncesto no estructurado o baloncesto un poco desordenado en el sentido de correr, de subir, bajar, nos van a crear problemas seguro. Lo que tenemos que tener nosotros es, primero, el físico suficiente como para pararles en las transiciones, y segundo, adaptarnos a lo que tenemos que hacer para hacerles daño mañana”.

Si te plantean un partido basado en el caos, ¿tienes recursos para adaptarte? “Sí, sí, tengo jugadores de esos. Quiero decir, de hecho, acordaos cómo remontamos a Tizona, fuimos a eso y nos pusimos 7 arriba cuando íbamos 13 abajo o algo así. Quiero decir, este equipo también lo tiene, pero hay veces que tienes que llevarlo para llevar el partido bien a ese término y hay otras que tienes que ir a otro juego. Pues te digo que sí que lo tengo y a mí lo que más me molestó en San Sebastián es que yo soy un entrenador que yo creo que, sobre todo en defensa, cuando me preparan los partidos contra mí dicen, joder, ¿qué nos va a hacer hoy este? Y es que el otro día en la primera parte defendí cuatro situaciones diferentes. Cuatro. También os digo, no funciona ninguna, no funciona absolutamente ninguna. Entonces quiero decir que yo dentro de los partidos y en mi plan de partido, luego tengo con mis ayudantes que me echan una mano maravillosa y sobre todo en las rotaciones, yo les felicité el día de Palencia porque fue espectacular, tenemos plan B y plan C, evidentemente. Pero sí, en el caos también nos movemos, de hecho, para muestra el otro día, que era un poco caos todo”.

¿Te da cierta tranquilidad el calendario próximo, sobre todo con lo que queda en casa? “Culo apretado. A mí lo que me duele del otro día era que podíamos haber dado un salto adelante, de decir si conseguimos un triunfo en casa, pues bueno, ya te deja dos del descenso y es otra tranquilidad. Tienes el mismo calendario, tienes la misma dificultad, pero es otra cosa. Ya vas a otra cosa. Yo creo que ahora vienen rivales de nuestra liga, a excepción de San Pablo que es el siguiente partido después de Morón. Lo que intenté hacer ayer con los chicos es que nos demos cuenta exactamente de dónde estamos, de lo que nos estamos jugando y de lo importante que es estar enfocado en cada partido. ¿Porque el calendario es más amable? Es lo que he dicho. Hemos jugado siete jornadas de la segunda vuelta y los seis primeros fueron contra seis de los siete mejores equipos de la liga. Eso ya lo hemos hecho. Por eso Gipuzkoa también afrontaba como final eso, porque Gipuzkoa todavía tenía que jugar el Tourmalet. Si hubiesen perdido con nosotros, se metía un poquito en un lío, porque luego iba Cantabria afuera. Cantabria ganar en el Trueba es muy jodido. Ellos lo afrontaban también viendo su calendario. Al jugar con los de tu liga, tienes una ventaja de que, si juegas bien el partido, tienes más opciones, porque tienes igual o más talento que ellos en sus filas, pero tienes el problema de que ellos están jugando lo mismo que tú”.

¿Y quizá no sea que la plantilla no estaba mentalmente preparada para este escenario? “Lo siento por la plantilla. Se lo dije ayer y como se lo dije ayer, os lo digo a vosotros hoy. ¿Qué más necesitamos? ¿Necesitan que reciban en sus whatsapps la clasificación todos los días? ¿Necesitan que se lo esté recordando el entrenador cada cinco minutos? ¿Que el entrenador se ponga como un loco antes de salir de un partido, que no sabe cómo se va a jugar? Que el club hace un esfuerzo y vamos el día antes. Yo preparo el vídeo de manera que ellos tengan toda la tarde para descansar, para cada uno con sus rutinas, porque luego también cada jugador es especial en lo suyo. Les dije, es un pabellón, lo conozco un poco, es un pabellón frío, es un pabellón con poca afluencia de público. Ni os van a vitorear ni os van a gritar. Hace mucho frío. Si no nos mentalizamos que el primer segundo estamos jugando un partido que es una final para nosotros, nos va a costar entrar. Pero claro, tú no puedes estar quince minutos haciendo lo que hicimos y luego cinco para entrar en el partido. Porque fueron del quince al veinte para mí, fueron para entrar en el partido. Y luego ya en el primer minuto del tercero es hola, ya estamos aquí. No, esto no funciona así. Yo creo que es una responsabilidad individual. Yo los puedo llevar y, de hecho, yo soy el principal responsable para eso soy entrenador. Yo creo que hay una responsabilidad individual de cada uno. Eso es como si a mí me dices, ¿cómo te preparas el partido? Y te digo, pues no he preparado nada. Pues me mirarías y dirías, este tío, ¿de qué va? ¿Qué hace? Que a lo mejor era mi primer pensamiento después del partido de Gipuzkoa. Solo hacemos lo nuestro. Pero no, aquí hay que respetar a todo el mundo. Entonces sí que es verdad que ,si yo tuviera esa respuesta al cien por cien, estaría todos los días diciéndolo”.

Y ya que te quejas de la diferencia de nivel de contacto físico entre tu equipo y los rivales, ¿por qué os pitan tantas faltas? “Pues mira, así como sabéis que soy de este club de toda la vida, de fútbol, aun teniendo muchísimo cariño al Real Valladolid, mi otro equipo es la Real Sociedad. Y si sois futboleros, si visteis el partido de ayer, ¿sabes? ¿Qué penalti es de los tres que le pitan? Entonces, esto es lo mismo de siempre. Lo que tú tienes que ir es al mismo nivel de contactos para, por lo menos, que los árbitros vean claro que estás al mismo rasero y que si pitas una cosa en un lado y no en otra, estás haciendo cosas un poco raras. El problema es que nosotros vamos, pues ellos van con el cuerpo, con el brazo y nosotros vamos con la manita o llegamos tarde y vamos un poco con la pierna o con el culo o con, claro, pues esos contactos que son nimios, pues te los pitan tan. Unos pueden ser, la segunda de Samkelo no es, pero como llega un poco tarde, mete la mano un poco cruzada y demás, usted pita en la segunda y luego nos condiciona todo. Porque Samkelo, hay una cosa que yo ayer les dije a los chicos, Samkelo hace la tercera porque hace lo que yo le mando. ¿Y qué les mandé en un momento del partido? Les dije, aquí no mete una canasta fácil ni Dios. Y llega Samkelo y dice, vale, se ha ido de mí el uno contra uno, es culpa mía y la hace. Es verdad que luego hay dos en la segunda parte, que también lo saben ellos, que no lo hacemos. Y se lo digo después del partido. Pero yo creo que es nivel de contacto, nivel de llegar. Y nivel de contacto hablo a nivel de llegar a tiempo a las cosas, a las jugadas. En el fútbol decís, ha llegado tarde, los equipos que a lo mejor controlan y te están jugando el balón, llegas un poco tarde, pues aquí el otro día nos pasaba igual. Llegábamos tarde a todo y al mínimo contacto nuestro era falta. Ellos llegaban cuando tenían que llegar y a lo mejor nos estaban dando unos zurriagazos de la de Dios, pero como llegaban al mismo tiempo que tu ataque, pues nos la pitaban. Entonces, bueno, vamos a ver si mañana estamos a ese nivel”.

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