Volver a ganar en Pisuerga. Ese es el objetivo de Paco García y su UEMC Real Valladolid Baloncesto en la visita del TAU Castelló al feudo blanquivioleta (sábado, 19.00 horas). El conjunto castellonense, en un buen momento, apura sus opciones de playoffs y el técnico vallisoletano espera que los suyos planteen “un partido físico y de ritmo” para volver a sumar en casa.

 

Mensajes de ánimo. “Antes de empezar mandarle un saludo al alcalde Óscar Puente y a Alberto Bustos y desearles una pronta recuperación. También mandarle mucho ánimo a Masip, que solo falla el que está. Él es nuestro portero, nos ha dado muchísimo y darle muchísimo ánimo y fuerza, ya que es el encargado de parar las ocasiones que nos van a dejar en Primera. Y también para el Caja Rural Aula Valladolid, que el domingo empiezan los playoffs para ganar la liga. Han hecho una buena liga. En Huerta del Rey han caído los equipos buenos y seguro que lo van a pelear”.

 

Partido ante TAU Castelló. “Partido duro frente a un rival que está haciendo una gran segunda vuelta, con 9 victorias. Con este equipazo no entiendes la primera vuelta que han hecho. Cuando te sientas a estudiar a TAU Castelló ves un perímetro con muchos puntos. Anotan desde fuera, penetran, tienen tiro de media distancia… tiene dos buenos bases, ves ‘cuatros’ con muchos puntos y poderío físico, como Stutz y Jorge Bilbao. Dos pívots poderosos. Gran equipo, gran segunda vuelta y hay que hacer un buen partido, hay que jugar intensos porque sabemos que están con la esperanza de playoff. Si queremos seguir defendiendo la cuarta o quinta plaza, de la cual estoy tan orgulloso, hay que volver a ganar en Pisuerga tras la derrota con MoraBanc Andorra. Hay que plantear un partido físico, un partido de ritmo, como los que nos gusta jugar a nosotros aquí y buscar una victoria fundamental si queremos seguir en la parte alta de la tabla”.

 

Puesta a punto para la recta final. “Hay un par de escenarios preparados en función de la clasificación. Nosotros sabemos que vamos a jugar playoff, aunque no sea matemático. Ahora hay que luchar por el factor cancha y el récord de victorias que conseguimos, siendo yo entrenador, hace 4 años. En esos escenarios hay una serie de fechas donde se intenta llegar de la mejor forma posible a las eliminatorias. Que no nos pase lo del año pasado. El esguince de Pippen nos destrozó, ya que perdimos a nuestro mejor jugador interior. Por la parte física, Mario de Ana está trabajando en ello y, según como vayan los próximos partidos, habría que hacer una mini puesta a punto”.

 

Plano individual del equipo. “Yo sigo diciendo que la fuerza sigue siendo el equipo. Tenemos a un jugador que destaca un poco por encima del resto, como es Melwin, y lo tenemos que usar, pero ves a Mike Torres el otro día y dices ‘chapeau’, pero tal vez eso es porque le hemos guardado entre algodones hasta el partido de Gipuzkoa. Ves el tercer cuarto que hace Kovacevic y dices ‘chapeau’. Kevin Allen, que quizá sea el que más bajo está, hemos hablado con él esta semana. Sabe que tiene que esperar su momento. Ahora tiene un bajón, pero estoy convencido de que va a ser un jugador importante porque lo es para nosotros. También es importante adaptarse a las necesidades del equipo y superar las adversidades, casi rutinarias, a las que nos hemos enfrentado. Sergio viene de hacer dos semanas estupendas, Kuiper hizo un partido muy serio en Gipuzkoa, pero lo importante es el bloque y luego los destellos de los jugadores importantes”.

 

Tángana del Real Madrid – Partizán de Belgrado. “Puede pasar y, de hecho, pasó. Sentí pena porque los telediarios inician con esto y se vuelve a hablar más de cosas extradeportivas. Nadie sabe cómo quedó el Mónaco – Maccabi, pero sí interesa la triste tángana. Creo que va a acarrear sanciones y pienso que debe haberlas. Hay que conocer el reglamento. A mí me duele porque soy un firme defensor de la Euroliga, que para mí es la mejor competición que hay, incluso por encima de la NBA, ya que me gusta más el baloncesto europeo que el americano. Me duele que haya pasado esto y que lo destacable sea el conflicto final y no el gran partido que hizo Partizán, que es para quitarse el sombrero. Los ‘2 contra 1’ cada vez que el balón iba al poste bajo, las rotaciones defensivas, el movimiento del balón hasta encontrar las esquinas libres… detalles que al espectador neutral se le pueden escapar, pero que yo disfruto como ninguno”.

 

Tensión en una cancha. “Es una cerilla. Los grandes incendios surgen porque prende una cerilla. Hay un momento del partido que hay mucha histeria alrededor del juego y no se sofocó. A mí lo que me generó fue pena, ya que había sido un fantástico espectáculo. Además, como madridista que soy, más pena me dio todavía”.