El tópico del ‘partido a partido’, al extremo. Paco García compareció ante los medios de comunicación en la previa del partido entre el CB Prat y el UEMC Real Valladolid Baloncesto y recalcó una sola premisa: que el único partido importante es el siguiente, el de este fin de semana en el Joan Busquets, y que no se ha escuchado la palabra playoffs en el vestuario.

 

“La semana ha ido bien. Una vez cumplido el objetivo tienes dudas sobre cómo va a reaccionar el equipo. He querido pinchar a los jugadores rememorando el partido de ida ante el CB Prat y el recuerdo que tienen es de haberlo hecho mal. Es el primer incentivo para trabajar esta semana y devolver esa sensación”, abrió Paco García antes de analizar al cuadro catalán.

 

“Es un rival cuyo juego condiciona mucho. Juegan con una anarquía total, de correr, llegar al contraataque y tirar. Son un equipo grande, que juega muy abierto y para ellos es un partido clave. Vamos a intentar hacer el partido más serio que podamos, controlando todas esas variables y frenando a sus jugadores importantes para ganar. Tenemos que llevar el partido al ‘cinco contra cinco’ y no dejarles correr. Todos son versátiles, tiran, corren y lo hacen a una velocidad endiablada. Ante todo eso se pone orden y disciplina”, explicó.

 

Preguntado sobre la posibilidad de que el UEMC Real Valladolid Baloncesto se clasifique para la promoción de ascenso, el técnico blanquivioleta admitió que ese objetivo no se ha escuchado en el equipo. “La palabra playoffs no ha sonado en el vestuario, solo la meta de ganar el próximo partido. La única variable que nos mantiene con ilusión es ganar y, por tanto, es lo único que pensamos y nos planteamos. El equipo ha jugado muy bien fuera de casa y es algo que quiero, no tiene por qué cambiar nuestro rendimiento”.

 

Finalmente, Paco García habló sobre la baja de Sergio de la Fuente y sobre este último mes al frente del UEMC Real Valladolid Baloncesto. “No va a jugar porque sería tremendamente arriesgado forzarle sin estar bien. Estos días al frente del equipo han sido brutales, con muchos entrenamientos, viajes largos y complicados, y cinco partidos. Había mucha presión alrededor del equipo y supone un punto de satisfacción personal, pero todavía más grande por los jugadores y el esfuerzo que han hecho. No era fácil y es de agradecer a los chicos su papel para sacarlo adelante”, finalizó.