El Ciudad de Valladolid registró la mejor entrada de la temporada en uno de sus peores actuaciones en cuanto a anotación. Los errores en ambos conjuntos fueron lo más destacado de un encuentro que se decidió gracias al acierto y la experiencia de los abulenses en las últimas jugadas. Wade-Chatman y Rowell-Graham, los mejores contra León, fallaron sendos tiros para ganar un partido a cara de perro. El basket average perjudica a un CBC que llega 8º al parón por la Copa.
Se lamentaba Paco García en la rueda de prensa posterior al encuentro. Una cita con el baloncesto de la ciudad que había congregado a más de 3.000 personas en Pisuerga entre niños, jóvenes y adultos, todos ellos con un denominador común: la pasión por el deporte de la canasta. Durante cuarenta minutos animaron al equipo y le ayudaron a remontar un parcial inicial de 0-10 que, a la larga, fue una losa demasiado pesada para el CBC Valladolid. “Una pena”, espetaba el técnico vallisoletano, sabedor de que una victoria este viernes contra el Óbila habría supuesto un repunte en los aficionados que cada viernes. Pero no pudo ser. La suerte, que dio la cara a la entidad carmesí en el apasionante partido contra Cambados, le dio la espalda en esta ocasión a las ardillas y no fueron capaces de superar a un rival ordenado, fajador y paciente, que aprovecho la oportunidad que tuvo de llevarse el partido, como contra Granada, en los últimos minutos.
Las cosas empezaron mal para los pupilos de Paco García. Todavía inmersos en la burbuja de haber ganado a León por veinte puntos de diferencia, la apatía y la falta de concentración penalizo a las ardillas con un rápido 0-10 de parcial en apenas dos minutos. El necesario tiempo muerto sirvió para que los locales recuperarán el tempo del partido y, canasta a canasta, limarán diferencias hasta ponerse por delante en el marcador gracias a un buen movimiento de Graham-Bell en la pintura (13-12, min.10). La entrada en el campo de un intenso Daniel Astilleros y la acumulación de errores en ambos equipos (Ávila anotó 2 puntos en los siguientes 6 minutos) propició un marcador bajo que, en un principio, beneficiaba a los intereses de los vallisoletanos. Entre esos fallos destacan las dos faltas de Beranek, uno de los referentes del Óbila, que se tuvo que ir al banquillo para poder disputar los minutos finales.
El segundo periodo siguió con la inercia del primero, aportando la mayor renta al Comercial Ulsa Ciudad de Valladolid de todo el partido (21-14, min. 14) tras una buena bandeja de Pablo Esteban al contraataque. David Mangas tenía que parar el partido ante el empuje local y empezó a abusar de la defensa en zona para forzar a las ardillas a cometer errores o tomar malos tiros. Le salió bien la jugada puesto que el CBC solo anotaría dos canastas más en juego, además de un tiro libre de Davichu Ortega, que sacaba petróleo en cada porfía en el rebote con rivales de mayor envergadura. Pese a todo, las ardillas se fueron al descanso con una ligera ventaja de tres puntos (26-23, min. 20) cimentada en la labor defensiva del equipo y en el escaso acierto desde la larga distancia de los abulenses, con 0/9 en tiros de tres.
Tras el correspondiente tiempo de asueto en los vestuarios, ambos conjuntos salieron dispuestos a liderar un parcial importante para no sufrir en el final. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. La rigurosa actuación arbitral penalizó con insistencia la defensa del CBC Valladolid y este entró en bonus a falta de cinco minutos para el final del cuarto con la cuarta personal de Astilleros. Poco después, los colegiados compensarían con dos antideportivas a favor de los vallisoletanos, que no sirvieron, sin embargo, para irse con holgura en el luminoso. Antes, Gullit sufrió la reprimenda de un Paco García que le exige más, un nivel acorde a la titularidad que le ha otorgado. Su compañero en la zona, Sergio de la Fuente, asumió responsabilidades y quiso tirar del carro para sentenciar la victoria, pero en su empeño la defensa del Óbila fue capaz de forzar su tercera falta personal.
El capitán se fue al banquillo desquiciado y desde entonces disputó los minutos finales con mucha menos confianza. Mientras, en las filas verderonas, Beranek compartía protagonismo con Javier Marín, repartiéndose la mayoría de los puntos visitantes. Un triple del americano cerró el cuarto con un incierto 40-39 favorable al CBC Valladolid. Todo por decidir, por tanto, en Pisuerga y la afición, como ante Cambados, asumiría un papel determinante para la consecución del triunfo.
Con el inicio del último periodo, cada ataque valía su peso en oro y lograr una mínima ventaja podía ser vital para conseguir el premio de la victoria. El CBC Valladolid caminaba de la mano de Sidibe, Jota y Sergio, mientras Beranek reclamaba, con notable acierto, todo el protagonismo en Óbila. A falta de tres minutos y tras un triple espectacular de Pablo Esteban (52-51, min.37) la contienda estaba igualada a más no poder, el balón quemaba y solo los valientes se atrevían a tomar decisiones con suerte desigual. Arturo Cruz anotaba un triple que ponía a los suyos por delante y con dos puntos de renta, el Valladolid fue capaz de igualar la contienda gracias a un palmeo de Boubacar Sidibe (54-54, min.20). En ese momento, donde reinan los pequeños detalles y las ideas precisas, el Óbila contó con la veteranía de un Javier Marín excelso en el dribbling a un buen defensor como Astilleros. La pizarra de Paco funcionó y encontró a Wade-Chatman en la esquina pero ni él, ni Graham-Bell a la desesperada pudieron darle la vuelta al marcador.
Ficha técnica
Comercial Ulsa CBC Valladolid: Wade-Chatman (11), Miguel González, Graham-Bell (12), De la Fuente (12), Mukendi –quinteto inicial–, Sidibe (6), Astilleros (4), Davichu Ortega (2), Jota Lobato (2) y Esteban (5).
Carrefour ‘El Bulevar’ de Ávila: Sastre (10), Marín (9), Vujovic (10), Hall (8), Beranek (17) –quinteto inicial–, Stürup, Noguerol, Ballespín y Fernández (2).
Parciales: 13-12, 14-11, 13-16 y 14-17.
Árbitros: Susana Gómez López y Sara Peláez Santana. Eliminado: Astilleros (m. 40).
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