Valoración. “Lo primero es felicitar a Inveready Gipuzkoa Basket por el juego desplegado, por el carácter, por cómo han creído hoy, cómo han conseguido movernos. Hemos competido solo 20 minutos y al descanso quizá teníamos que haber llegado con una pequeña ventaja que hemos perdido en los dos últimos minutos. En la segunda parte nos han pasado por encima, no hay nada que destacar de nosotros, nos han hecho 50 puntos en la pintura, una barbaridad. Si te hacen eso es porque no estás defendiendo bien, defendiendo nada, cuando nos hemos visto 10 puntos abajo nos hemos venido mentalmente abajo, cosa que no podemos permitirnos. No podemos dar esta imagen de canasta tras canasta aquí en casa, un poco de dureza y orgullo… y no lo hemos tenido, nos ha faltado carácter. El que sí ha tenido Gipuzkoa, que venía también con bajas, igual que nosotros. Han jugado mucho mejor. Las canastas fáciles les han dado mucha confianza y hemos perdido en todo: asistencias, rebote, acierto de dos. Merecida derrota, hoy no hemos enseñado ni carácter ni lucha en la segunda parte”.
El tema defensivo, ¿cuestión de falta de gente, de mentalidad…? “La falta de gente ya estoy un poco… falta de gente también tenían ellos. A los dos nos faltaban. Cuando han cogido los 10 de ventaja, el equipo se vuelve loco, deja de defender. No defienden cinco, dos por un lado, dos por otro y el responsable es el entrenador porque quiero que defiendan los cinco y no lo consigo. Cada uno quiere hacer la guerra por su cuenta, igual que en ataque, no conseguimos pasarnos el balón, jugar en llegada, dependemos de lo que haga un jugador, a ver qué nos da Maj, que bastante ha hecho, y no le podemos pedir más. Hay tiros precipitados y en defensa no somos un equipo, ni equipo compacto ni juego de equipo. Depende del entrenador que es el responsable de esto”.
¿Cuándo se viene abajo el equipo, demasiado pronto? “En cuanto nos han cogido 10 puntos. Había muchísimos minutos aún, en Cantabria y Menorca hemos peleado. Hoy no. Hoy nos hemos ido cuando nos han cogido esa ventaja mediado el tercer cuarto y viendo sus bandejas, el equipo se ha ido”.
¿Por qué después de un buen cuarto se descompone el equipo? “Buena pregunta, es lo que me gustaría saber. A veces nos pasa que fuera jugamos mal, llegamos al final a pelearlo, en Menorca no ganamos por jugar bien al baloncesto, no estamos jugando bien, casi cuando mejor lo hemos hecho fue en pretemporada. El equipo ha dejado de luchar y creer. Si estuviéramos muy mal no hubiéramos sacado los partidos de Cantabria o Menorca por mentalidad, pero aquí en cuanto nos va mal somos como un azucarillo. No soy capaz de conseguir que en Piseurga sigan luchando y peleando, en cuanto hay un problema nos tiran a la lona”.
