La dura derrota (78-100) del UEMC Real Valladolid Baloncesto dejó dolida a la plantilla y al cuerpo técnico, tal y como aseguró Roberto González tras el partido ante Leyma Coruña. “Lo primero que quiero es dirigirme a nuestros aficionados, que vienen a pasar un buen rato y les damos lo que han visto. Cuando perdemos y no lo hacemos bien, como hoy, estamos más tristes que nadie. Les pido disculpas por lo que ha pasado”, analizó.

 

El entrenador del Pucela Basket lamentó la imagen que dejó su equipo: “Hay momentos en los que parece que se ha juntado un grupo de amigos. No es justo porque nosotros sabemos cómo trabajan. Tenemos que tener la motivación suficiente. En baloncesto lo que más influye es la cabeza. Cada vez que atacaban hoy nos metían canasta y nosotros muchas veces estábamos solos y no metíamos”.

 

Roberto González trató de encauzar el camino al descanso, donde recordó a los jugadores los “28 puntos en el primer cuarto y 9 de 10 en triples” del rival. “Así es muy difícil. Nosotros tenemos que poner la intensidad. Me encuentro vacío, mal por mucha gente. No me siento útil ahora mismo. Soy el responsable máximo de lo que haga el equipo”, señaló.