El Clínica Sur-Aspasia Real Valladolid Baloncesto carbura de cara al inicio de la nueva temporada. El filial blanquivioleta, que vivirá una nueva etapa durante el curso 2021/2022 con nueva denominación incluida, firmó un buen papel en el Torneo de Aldeamayor a unas semanas del estreno liguero en Primera Nacional.

El conjunto de David Enciso y Alejandro Paniagua, aún en proceso de aclimatación, se despidió del certamen amistoso con una derrota ante el coloso CD Zamarat y una victoria frente al anfitrión, el CB Aldeamayor, logrando un positivo tercer puesto. Pero, más allá de los resultados, el entrenador del Clínica Sur-Aspasia Real Valladolid Baloncesto se queda con las “buenas sensaciones” que ofrecieron sus pupilos, quienes llegaban a la cita con mucha carga física y poco trabajo baloncestístico.

Por si fuera poco, el filial del Pucela afronta la nueva campaña con muchos cambios en su plantilla, con lo que la pretemporada se afronta con el objetivo de ensamblar las piezas y formar un equipo a partir de un grupo de jóvenes jugadores. Además, la presencia de varios canteranos con el UEMC Real Valladolid Baloncesto de LEB Oro, también supone un hándicap para la puesta a punto.

En el plano deportivo, el cuadro blanquivioleta compitió hasta el final contra el todopoderoso CD Zamarat, pero los centímetros y el poderío físico de los zamoranos terminó dictando sentencia. El conjunto de David Enciso y Alejandro Paniagua, penalizado también por la irregularidad y los errores propios de un equipo recién formado, llegó a la recta final con opciones y a solo una posesión de distancia, pero la victoria fue para los naranjas (60-65).

 

En el encuentro por el tercer y cuarto puesto, no obstante, el Clínica Sur-Aspasia Real Valladolid Baloncesto mejoró sus prestaciones y se anotó el partido (81-65) ante el anfitrión. Así, el Pucela se llevó el bronce del certamen, pero, sobre todo, ofreció buenas sensaciones, cogió ritmo de competición y mantuvo la línea ascendente seguida durante las primeras semanas del nuevo curso.