Tras dar un paso de gigante el viernes con un gran triunfo en el infierno de Larrea, el Comercial Ulsa CBC Valladolid se presentaba al encuentro matinal del domingo con la posibilidad de dejar la serie vista para sentencia. Pero un gran Vucetic (26 puntos y 30 de valoración) no estuvo por la labor y rescató a Zornotza en un encuentro marcado por la intensidad y la dureza de ambos conjuntos. Finalmente acabó en victoria local (77-66) y se colocan las tablas en una Final por el ascenso (1-1) que ahora viajará a Pisuerga.
El ambiente, como no podía ser de otra manera, invitaba a la machada de las ardillas, quienes se vieron superadas por la grada en la segunda mitad y quizás echaron en falta la chispa que caracteriza a los de Paco García. Así, las dificultades para ver el aro fueron patentes desde los primeros minutos y para ambos conjuntos: la ansiedad en los locales y la presión en los visitantes hicieron mella en las muñecas y en el primer periodo se fallaron demasiados tiros, sobretodo por parte del equipo vasco. Los errores se sucedían en ambos lados de la cancha y fue el Comercial Ulsa el primero en coger la iniciativa (5-10). Pero la alegría duró poco: un tiempo muerto de Mikel Garitaonandia cambió las tornas y Vucetic tomó el mando para cerrar el cuarto inaugural 15-14 con 11 puntos del serbio. Su show particular acababa de empezar.
No fue más que el comienzo de una exhibición de poderío físico, liderazgo y calidad del joven jugador de Bilbao Basket. Pero la grada seguía siendo clave y bien por ansiedad o presión, tras disputar tres minutos de cuarto, solo se habían anotado dos puntos, obra de Rowell. Con el paso del tiempo, la confianza de los vascos iba decayendo conforme iban fallando tiros y situaciones incomprensibles, como un contraataque completamente solo de Mutakabbir, que terminó en pérdida; o un mate de Cadot que incomprensiblemente erró el bahameño. No obstante, los de Paco García no dieron la puntilla y no supieron sacar réditos de estas imprecisiones en los vascos. El partido marchó al descanso 32-30 con 18 puntos de Vucetic. Los de Mikel Garitaonandia estaban vivos a pesar de sus ínfimos porcentajes de tiro: 3 de 10 en tiros de dos y 2 de 8 en triples. Las 8 pérdidas de los vallisoletanos compensaron la falta de acierto local, que vivió una enorme mejoría en la segunda mitad.
Larrea, sexto hombre
Y a pesar de las sensaciones, la necesidad imperó. Larrea respondió y sacó a los suyos del fango, todo un lodazal que significaría irse con un 0-2 a Pisuerga. Un parcial de 6-0 impulsó a los jugadores de Zornotza, que se liberaron de los nervios que les habían atenazado durante los primeros 20 minutos y acudieron a la llamada de Vucetic. Solo Chatman y Pablo Esteban trataron de dar réplica al monólogo del serbio y entre los dos directores de juego se repartieron todos los puntos del periodo: 12 del americano y 6 del vallisoletano, con dos triples, para afrontar con un ajustado 56-48 el último cuarto. De nuevo las pérdidas, 11 hasta este momento, seguían mermando las opciones de los visitantes y Mutakabbir y De la Rua hicieron el resto para castigar dichos errores.
Entre tanto, muchas faltas y una intensidad propia de una final, que marcaron un partido sucio, siempre dentro de lo deportivo, y enfangado, en el que solo el esperpento arbitral en algunas acciones, contrario a los intereses de ambos equipos, empañó una bonita y dura batalla. Este tipo de partidos, de competición pura y dura, son los que convierten a los grandes equipos en campeones y a los buenos jugadores en héroes. Así, Vucetic se erigió como el “rey del barro” y consiguió desquiciar a un Sergio de la Fuente que no tuvo su día de nuevo y se marchó a casa con “solo” 8 puntos.
En el último periodo, los locales tiraron de oficio y buen hacer defensivo para no dejar escapar las rentas con las que afrontaban la recta final. La ecuación funcionó, salvo por el papel de un Wade-Chatman que terminó con 26 puntos y volvió a reafirmarse después de una buena serie ante CB Morón. Pero el ‘Big Four’ del conjunto vasco se impuso a su descaro: entre Mutakabbir, Vucetic, Cadot y De la Rua anotaron 66 de los 77 puntos conseguidos por Zornotza. Impulsados, eso sí, por el calor de Larrea, que volvió a responder a la llamada de los suyos.
A las ardillas se les hizo largo el partido y los parones por faltas personales se sucedían mientras el crono y las opciones de los visitantes iban muriendo. Un triple de Daniel de la Rua puso máxima de +16 para los locales a falta de 5 minutos y sentenció un encuentro que se quedó de manera justa enAmorebieta. La necesitad imperó y los de Mikel Garitaonandia se impusieron (77-66) a los pupilos dePaco García, que lograron robar el factor cancha el viernes pasado. La final viaja a un Pisuerga que debe erigirse como el escenario de las grandes noches de baloncesto vallisoletano para decantar el ascenso y convertir en realidad un sueño de oro.