El pasado fin de semana se pudo vivir un espectacular duelo entre el Alevín Negro y el Alevín Blanco de la Escuela Lalo García. El Polideportivo Ponce de León fue la arena en la que se enfrentaron nuestras ardillas. El encuentro entre ambos equipos estuvo marcado por la diferencia de edad, porque el Alevín Blanco es de 5º de Primaria y el Negro es de 6º. La superioridad de edad de los equipos de sexto suele trasladarse al campo, logrando la victoria contra sus compañeros de quinto que se encuentran en otra etapa formativa, pero este fin de semana, el guion iba a ser distinto.
Desde el salto inicial, ambos equipos demostraron un alto nivel de competitividad. El equipo de sexto curso, con mayor experiencia y físico, tomó la delantera en el primer cuarto gracias a una rápida transición ofensiva y una defensa asfixiante. Sin embargo, los jugadores de quinto curso no se amilanaron y reaccionaron con gran actitud en el segundo periodo, recortando diferencias con un juego colectivo muy efectivo.
En la recta final del partido, las rentas en los marcadores eran de 2 puntos a favor del equipo de quinto; una auténtica revelación. El nivel de intensidad de los contactos era alta entre ambos equipos, por otro lado permitida por el colegiado (en formación también). A falta de 2 segundos para que finalizase el encuentro, el Alevín Blanco logró anotar un triple que separó aún más la diferencia en el marcador con sus compañeros del Alevín Negro. Los de Alberto Flores tuvieron la última posesión para lograr la victoria, pero no consiguieron completar la jugada. El partido disputado entre los dos Alevines de la Escuela Lalo García será recodado por todos sus jugadores, que se fundieron en un bonito abrazo para sacarse la reglamentaria fotografía de recuerdo.
