Historia en Pisuerga. El Carramimbre CBCV de Hugo López estará en la Copa Princesa de la LEB Oro después de vencer al Delteco Gipuzkoa Basket en un partido igualado, de muchos quilates y para los anales de la entidad carmesí. Los vallisoletanos dieron la vuelta al encuentro en los últimos tres minutos y un mágico triple de Toms Leimanis selló una victoria, la decimotercera de la tercera, que asegura la lucha por el título para los vallisoletanos y el liderato una semana más.
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El Carramimbre sobrevive al desconcierto
Después de cerrar 2019 con un triunfo en Granada y en lo más alto de la liga, los propósitos de Año Nuevo del Carramimbre no podían ser otros que dar continuidad a lo visto durante toda la campaña: ilusión, buen juego y salud. Y las tres premisas, sobre todo la de la mágica ilusión, se dieron cita en Pisuerga el domingo de Reyes. Antes del comienzo del partido, además de la presencia de los Reyes Magos, también hubo tiempo para un homenaje. El primer entrenador de la historia del Ciudad de Valladolid y el hombre que inició el sueño de este proyecto, Iñaki Martín, recibió una ardilla simbólica de manos del presidente Mike Hansen y la ovación de los cerca de 4500 espectadores que poblaban las gradas carmesí.
Tras el sentido reconocimiento a la figura del actual segundo entrenador del Delteco Gipuzkoa Basket, se echó el balón al aire y el Carramimbre dio paso a la segunda premisa: el buen juego. Anotando en sus cuatro primeras posesiones y con cuatro anotadores distintos, los de Hugo López se hicieron con la manija del encuentro a las primeras de cambio (10-4). Los vallisoletanos, defendiendo bien atrás y moviendo la bola con criterio adelante, llegaron a doblar a los donostiarras (16-8) y se hicieron fuertes en la zona con los rebotes ofensivos de Seydou Aboubacar (nueve puntos y ocho rebotes al descanso).
Los visitantes, echando en falta los puntos de un Johny Dee que estuvo muy bien defendido por los locales, mejoraron con el paso de los minutos y dieron la vuelta a la contienda. El talentoso estadounidense comenzó a aparecer y los de Marcelo Nicola lograron frenar el juego ofensivo carmesí para imponer un parcial de 3-12. Tres tiros libres sobre la bocina y con polémica anotados por el ‘1’ visitante sirvieron para el Delteco se llevase el asalto inaugural (19-20) y se pusiera por delante por primera vez en el partido.
La inercia, favorable a los de Gipuzkoa, se acrecentó aun más durante el segundo periodo. A pesar de que el Carramimbre seguía dominando la pintura a base de rebotes ofensivos, una serie de controvertidas decisiones arbitrales desquiciaron a los vallisoletanos durante unos minutos. El trío fue el único que no estuvo a la altura de un partido igualado, intenso y de muchísimos quilates. El detonante, una antideportiva contra Tom Granado y una técnica al técnico Hugo López que desataron los pitos de Pisuerga y dispararon al Delteco hacia su máxima ventaja (23-28).
Los carmesí, no obstante, se repusieron rápidamente del esperpento y recuperaron su habitual nivel de juego. Un triple de Frank Bartley (tres de cuatro desde la larga distancia al descanso) catalizó la reacción local y templó los ánimos sobre el parqué que no en la grada para aferrarse al partido en los últimos coletazos de la primera mitad. Al descanso, de hecho, Carramimbre y Delteco llegaron con empate técnico (37-37) y todo por decidir en dos periodos.
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Mágica ‘mañana de Reyes’ en Pisuerga
Tras el paso por vestuarios, sin embargo, el arranque de orgullo que venía fraguando el Carramimbre terminó por desatarse en poco menos de un minuto. Con la cabeza limpia y todos los sentidos puestos en el partido, era la hora del baloncesto. Y, como no podía ser de otra manera, el capitán Sergio de la Fuente fue quien comandó a los suyos en un momento caliente del partido. El ala-pívot vitoriano abrió la segunda mitad con un triple y ofreció un recital de recursos ofensivos para sumar un total de nueve puntos casi consecutivos y colocar a los suyos con máxima (50-42). Todo un clínic.
En muy poco tiempo, Sergio de la Fuente había dado un golpe sobre la mesa al que se le sumaron Frank Bartley y Niksha Federico para superar los diez puntos de diferencia por primera vez (53-42). La Santa Trinidad del Carramimbre, amén de la enésima demostración de juego coral de los carmesí, desarboló a todo un Delteco Gipuzkoa Basket y a su técnico Marcelo Nicola. Ni siquiera dos tiempos muertos frenaron al vendaval carmesí que arrasó con un brillante baloncesto (62-47 a falta de tres minutos y medio) y solamente los puntos de Johny Dee evitaron que la distancia fuese mayor. Los donostiarras, eso sí, mejoraron en la recta final y dilapidaron parte de la renta antes de encarar el último periodo (65-58).
El base estadounidense, dispuesto a continuar con su particular recital, abrió el cuarto periodo con seis puntos consecutivos (25 en total hasta el momento) y puso a tiro al Delteco Gipuzkoa Basket (65-64). Y, por si fuera poco y siguiendo el guion de antes del descanso, otra serie de decisiones controvertidas y todas en contra del Carramimbre, le dieron el mando a los visitantes (3-23 de parcial acumulado). La historia de magia se había torcido, pero no de forma definitiva. A los vallisoletanos les tocaba remar contra corriente y esta venía con mucha marejada (65-70 a falta de siete minutos y medio).
Los pupilos de Hugo López, impulsados por su público y demostrando por qué están invictos en Pisuerga, volvieron a realizar todo un ejercicio de pundonor, de control de emociones y de buen juego para darle la vuelta a la contienda. Un ajuste táctico de los locales puso en jaque a Johny Dee, incapaz de descifrar la zona de los pucelanos y quedando completamente anulado. Por si fuera poco, un triple de Niksha Federico puso a las ardillas por delante a falta de un minuto y 20 segundos (76-75) y dio comienzo a un nuevo partido.
El liderato de la liga se iba a decidir a cara o cruz y el Carramimbre, por enésima vez, demostró que está hecho de otra pasta en los instantes finales. Los visitantes, asimismo, no lograron anotar con un tiro liberado de Xabi Oroz; todo lo contrario que un Toms Leimanis que sentenció a los donostiarras con un triple para la historia del Ciudad de Valladolid (80-77). Los de Marcelo Nicola, sin tiempos muertos desde hacía ya muchos minutos, no anotaron en la posesión lave y Seydou Aboubacar, imperial con un doble-doble (16 puntos y 11 rebotes), puso la puntilla con un tiro libre que selló un triunfo de ensueño (81-77). Las ardillas, con tan solo cinco años de vida, escribieron un capítulo para su particular historia y jugarán la Copa Princesa de la LEB Oro. La próxima semana, en Huesca, se decidirá la condición de anfitrión o no de los vallisoletanos. El sueño, no obstante, está muy vivo.
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Ficha técnica
Carramimbre CBCV (81): Toms Leimanis (10), Frank Bartley (18), Niksha Federico (9), Sergio de la Fuente (19), Seydou Aboubacar (16) -quinteto inicial-. También jugaron: Jubril Adekoya (0), Kimbal Mackenzie (2), Mike Torres (4), Dani Astilleros (0), Guim Expósito (0) y Tom Granado (3).
Delteco Gipuzkoa Basket (77): Johny Dee (25), Mikel Motos (0), Xabi Oroz (8), Alex Murphy (9), Biram Faye (4) -quinteto inicial-. También jugaron: Lazar Mutic (6), Karamo Jawara (6), Mikel Úriz (7), Julen Olaizola (0), Davis Rozitis (3), Sangone Niang (-) y Adam Sollazzo (9).
Árbitros: Lema Parga, Iglesias Ambrosio y Garvín Domingo. Eliminado Karamo Jawara con cinco faltas personales.
Parciales: 19-20, 18-17 (37-37 al descanso), 18-21 y 16-19 (81-77 final).