El Carramimbre Ciudad de Valladolid disputó su primer partido en LEB Oro y consiguió una victoria que sirve para confirmar las buenas sensaciones de la pretemporada. Sergio De la Fuente, con 13 puntos en la segunda parte, y un Óscar Alvarado omnipresente en todas las facetas del juego, fueron los más destacados en el debut de las ardillas. “Muy contento de ver a los jugadores felices con el trabajo realizado”, comentó Paco García tras el encuentro.

Estaba siendo uno de los mejores equipos de la LEB Oro en pretemporada. Había ganado el 72% de sus partidos (5/7), con victorias de mérito ante equipos poderosos de la categoría como Melilla o Palencia. Los fichajes se habían adaptado a la filosofía de Paco García de defender, apretar atrás y jugar muy físico, con intensidad, para competir en todos los encuentros a pesar de la, en teoría, previsible inferioridad del Carramimbre CBC Valladolid en esta competición. Un equipo recién ascendido, que terminó séptimo en la fase regular de la LEB Plata a pesar de sus magníficos PlayOffs, y con hasta seis caras nuevas. A la hora de la verdad, a las 21:00 en el Palacio de los Deportes de Huesca, poco de eso o nada importaba. Los dos equipos empezaban de cero. Balón al aire y a jugar.

Volvía Greg Gantt, el primer fichaje de las ardillas este verano, a la que fue su casa durante la pasada campaña. El escolta de Gainsville se mostró especialmente implicado en el inicio del partido y como consecuencia se cargó rápidamente de faltas en los primeros compases del encuentro. Primeros problemas para un Paco García que dispone de una plantilla corta pero de garantías. Han primado la calidad a la cantidad y se nota en las rotaciones. Siempre hay cinco jugadores que suman sobre el parqué y todos están metidos en faena. Uno de ellos, Álex Reyes, tomó la iniciativa e inauguró el marcador desde el 6´75 junto al antes mencionado Gantt. Lideraron un parcial de 0-7 que obligó a Guillermo Arenas a solicitar un tempranero tiempo muerto. Las consignas del entrenador calaron en los oscenses que empezaron a dejarse guiar por su faro de 2´13; Albert Fontet. La entrada de Pablo Pérez desde el banquillo y la versatilidad de Sergio Rodríguez permitieron a los locales marcharse un punto arriba al término del primer periodo (15-14). La igualdad se mantenía hasta el ecuador del segundo cuarto cuando el Huesca imprimió una marcha más en el encuentro y tras una canasta sobre la bocina de un forajido Adekoye ponía la máxima para su equipo, un +9 (36-27) que parecía demasiado castigo para unas ardillas poco fluidas en ataque pero solidarias en defensa. Ni siquiera la entrada de Graham-Bell, que pudo jugar, y Wade-Chatman sirvió para que el Carramimbre CBC Valladolid pudiera llegar al descanso con ventaja en el marcador.

 

Los jugadores enfilaron el túnel de vestuarios y cuando volvieron a la pista las sensaciones fueron bien distintas. Óscar Alvarado cogió la batuta y empezó a dirigir a la orquesta encontrando en el soprano Sergio De la Fuente un solista muy afinado. La melodía durante este tercer cuarto fue de claro color carmesí con un parcial de 10-23 favorable a los “músicos” vallisoletanos (46-50). Los ritmos nacionales imperaban pero también se dejaban oír los anglosajones. Wade-Chatman comenzó a mandar, jugando muchos minutos al lado de Alvarado, y por dentro Kok y Uta hicieron suya la zona. Finalmente los nervios hicieron acto de presencia en el Palacio y las muñecas se agarrotaron. La pelota quemaba y a pesar de las apariciones fugaces de Agustí Sans y Sergio Rodríguez el referente en el Levitec Huesca era el recién llegado Kevin Van Wijk. El ala-pívot invitó a bailar a Sergio De la Fuente en un par de ocasiones pero el vitoriano tiró de galones para no solo llevarse su duelo individual con el holandés, sino para llevarse la victoria en un partido vibrante y tenso hasta el último minuto. Dos canastas consecutivas del capitán dejaron el partido casi sentenciado y el habitual carrusel de tiros libres implícito en cada encuentro que llega a los minutos finales con el marcador apretado salió cara para el conjunto carmesí que vio como Alvarado sentenciaba la victoria desde el 4,60 para dejar el 63-67 final. 

FICHA TÉCNICA