Después de la derrota ante el Leyma Coruña, el UEMC Real Valladolid Baloncesto de Roberto González, tras un ejercicio de reflexión en estos últimos días, rendirá visita al Acunsa Gipuzkoa Basket (domingo, 17.00) “con toda la ilusión y fuerza”.

 

El primer objetivo es que el equipo recupere el pulso, que compita, que pueda trabajar el partido y pelear para ganarlo. Es un rival muy complicado y ya lo demostró aquí y el resto de jornadas. Tienen capacidad anotadora y si no estamos bien nos van a meter 100 puntos y con esas cifras no vamos a ganar. Cuentan con jugadores de mucha calidad como Steinarsson, Simons o Proleta… mucha gente de mucho nivel, pero lo importante es ser nosotros mismos”, abrió Roberto González en la sala de prensa de Pisuerga.

 

Tras la derrota ante el Leyma Coruña, el equipo ha hecho un ejercicio de reflexión y está listo para levantarse de la lona. “Hemos hablado y hablaremos más. Hoy hemos tenido una reunión con nuestros directivos y los jugadores y eso a los chicos les llega, les hace pensar y recapacitar para ponerse las pilas. La respuesta por su parte existe. Saben lo que pasó el otro día y que no está bien. Debemos mentalizarnos de que no nos vale con hacer tres cuartos buenos, sino que tenemos que competir en cada partido y entrenamiento”.

 

Asimismo, Roberto González reconoció que se siente muy apoyado y que el último tropiezo queda atrás. “Siempre me he sentido muy reforzado y apoyado desde el primer día. Nunca he tenido sensación de dudas. Doy muchas vueltas a las victorias y a las derrotas y el otro día fui a corazón abierto en la rueda de prensa. Cada uno lleva de una manera diferente el hecho de separar a la personal del profesional. El Roberto profesional está al 100% y la persona ya recuperada, con toda la ilusión, fuerza y profesionalidad que estamos demostrando hasta ahora”.

 

Finalmente, el técnico del UEMC Real Valladolid Baloncesto fue preguntado por el hecho de jugar tantos partidos de forma consecutiva y el rendimiento del equipo en Pisuerga. “Yo creo que no tenemos presión añadida jugando en casa, pero es cierto que ha sucedido muchas veces. Cuando un equipo no pasa por un buen momento, lo mejor para trabajar es la tranquilidad y la confianza, creer en lo que haces, como dijo hace un tiempo Pacheta. Seguimos pensando en eso, aunque hay veces que las cosas no salgan. También hay que mirar si tenemos que tomar medidas y reforzarnos es una solución y una buena opción. El calendario tan apretado es un arma de doble filo. Es difícil hacerlo con una plantilla corta y preparando los partidos con menos tiempo, pero a las cabezas les viene bien competir. Tenemos que adaptarnos y hacerlo de la mejor manera que sepamos”.