El Brico Depôt CB Ciudad de Valladolid retornó ayer a los entrenamientos en el Lalo García para preparar el encuentro en Getafe
El Brico Depôt CB Ciudad de Valladolid retornó ayer a los entrenamientos en el Lalo García para preparar el encuentro en Getafe

La plantilla del Brico Depôt CB Ciudad de Valladolid retornó al trabajo ayer lunes en el Lalo García para preparar el choque de este sábado a las 20:00 horas contra Viten Getafe. Como ya sucediera con la anterior, esta 26ª jornada y última de la fase regular, se ha unificado en cuanto a horarios para eliminar la posibilidad de jugar con ventaja sabiendo con antelación el resultado del rival directo. Las ardillas deben ganar en el Juan De la Cierva y esperar a la derrota de Simply Olivar y Xuven Cambados para permanecer en LEB Plata.

El conjunto carmesí regresa hoy martes al Polideportivo Pisuerga para ejercitarse de cara al trascendental encuentro del sábado en tierras madrileñas. Ya no saldrá de su lugar de trabajo habitual en toda la semana hasta que se desplace para disputar el compromiso en Getafe.

Entendiendo que para el Brico Depôt es el partido más importante de la temporada y que su anfitrión no se juega nada, la duda es como afrontarán los equipos este choque. Los madrileños vienen de caer en Cambados de manera abultada (-45) pero su trayectoria no era ni mucho menos mala en las anteriores 5 jornadas, donde bastante ha tenido que ver el refuerzo del pívot procedente de Palencia Oro, Toni Vicens.

En ese periodo, el equipo de Armando Gómez, que presentó seria batalla en la primera vuelta en Pisuerga (74-65), ha vencido en 2 encuentros como local, Olivar y Tarragona, y ha caído por poca diferencia en sus salidas como por ejemplo en la cancha del campeón Marín, donde sólo cedió por 6.

Habrá que estar atentos a la puesta en escena de los locales, ya que tras su derrota humillante en tierras gallegas y su condición de filial del Fuenlabrada ACB, el rendimiento y planteamiento que haga sobre la cancha su entrenador es una auténtica incógnita, y puede ser un arma de doble filo para los intereses carmesí.

Por su parte, el Brico Depôt CBCV no puede esconder su racha negativa de 8 derrotas consecutivas. Inmerso en esa dinámica de gran desgaste mental, sin embargo los pucelanos, con su entrenador Iñaki Martín a la cabeza, saben que es un match-ball. No valen ya medias tintas ni excusas y la presión hay que dejarla en el vestuario. Aún asumiendo que no dependen de sí mismos, lo que está en su mano es salir con la disposición adecuada para ganar el partido, y afrontarlo con actitud y concentración total. Luego la pelota puede entrar o no, pero hay que dar el cien por cien en la pista.

Esta cita a vida o muerte genera motivos para creer, en el deporte todo es posible y la esperanza hay que mantenerla siempre viva, el equipo ha demostrado que puede logrando 8 victorias esta campaña a pesar de las dificultades. Apelemos a la épica y confiemos en que las ardillas resurjan. Están ante su última oportunidad.