El Carramimbre venció y convenció el pasado viernes ante su parroquia frente al segundo clasificado de la LEB Oro, todo un RETAbet Bilbao Basket. Un triunfo que pone de manifiesto que el conjunto carmesí es capaz de lo mejor, el partido ante los bilbaínos, y de lo peor, como la derrota en Prat. Los vallisoletanos, sin embargo, viajarán a Cáceres para dar continuidad a lo visto ante los bilbaínos y certificar que el tropiezo en la cancha del colista fue un accidente puntual. La victoria, además, puede suponer prácticamente la permanencia matemática en una liga cada vez más reñida.

La citada derrota en el Joan Busquets hace dos semanas debe servir de mensaje a los pupilos de Paco García para preparar el encuentro que les enfrentará a Cáceres Patrimonio de la Humanidad este viernes a partir de las 21:00. En frente, un conjunto, el extremeño, que a día de hoy está en puestos de descenso a la LEB Playa y que encadena cinco derrotas consecutivas.

•  Lavado de cara por la permanencia

Partido extremadamente complicado para los vallisoletanos, a pesar de lo que dicta la clasificación, quizá el mayor peligro visto lo visto. El Carramimbre, que ya se ha dejado varios encuentros contra equipos de la zona baja, buscará repetir el triunfo cosechado en la primera vuelta. En Pisuerga, los extremeños ya fueron capaces de forzar la prórroga, exigiendo al máximo a los de Paco García, quienes tendrán que volver a hacer lo propio en el Pabellón Multiusos de un Cáceres que, por si fuera poco, jugará con la ansiedad de imponerse para alejarse del descenso.
Los cacereños llegan a la cita con el agua al cuello y necesitan ganar si quieren conseguir el objetivo de la permanencia. Los de Roberto Blanco, sustituto de Ñete Bohigas, han renovado completamente su plantilla, aunque mantienen el esqueleto: Guillermo Corrales, Luis Parejo y Nikola Rakocevic. El escolta montenegrino está anotando 11,4 puntos por encuentro, con un porcentaje del 38,7% de acierto desde más allá del arco, y se erige como la principal amenaza en el perímetro extremeño, amén de la intensidad y el trabajo del base y el alero mencionados. Además, uno de los últimos fichajes de los locales es Daniel Trist, un jugador que marca las diferencias en la LEB Oro y que ya ha presentado sus credenciales en los últimos compromisos de los suyos.

Pero independientemente de quién esté en frente, el último encuentro del Carramimbre demuestra que todo está en la mano de las ardillas. Si los de Paco García mejoran su puesta en escena a domicilio, sus opciones de triunfo de multiplicarán y, en caso de conseguirlo, su presencia en los puestos de playoffs quedará consolidada, así como la virtual permanencia. El desenlace, este viernes a partir de las 21:00 desde el Pabellón Multiusos de Cáceres

• “Tenemos que mejorar nuestra puesta en escena y jugar para ganar el partido”

Aprovechando que el Pisuerga pasa por donde pasa, además de la previa deportiva que ofreció Paco García, también se presentó el acuerdo con la comercializadora eléctrica NOBE. El técnico vallisoletano, no obstante, avisó de la dificultad del partido que le espera al Carramimbre: “La referencia del partido de ida no existe. Han cambiado completamente la configuración de la plantilla, pero los importantes siguen estando allí. Se han reforzado mucho y muy bien”, reconoce.

“Tenemos que mejorar nuestra puesta en escena y a partir de ahí jugar para ganar el partido”, afirma un Paco García que quiere dar continuidad a lo visto sobre el parqué frente a Bilbao Basket: “Hay muchos condicionantes en los partidos. Si pierdes contra el colista hay muchas cosas mal pero para ganar al segundo hay muchas bien. Tenemos que sacar el máximo de cada jugador y de cada momento. No es justo hablar de dos caras diametralmente opuestas en este equipo porque lo de Prat fue un caso puntual”, sentencia el entrenador del CBC Valladolid.