Derrota del UEMC Real Valladolid Baloncesto en el quinto encuentro de la pretemporada. El cuadro blanquivioleta cedió ante el Melilla Ciudad del Deporte en un encuentro frenético, de muchos puntos, y en el que los vallisoletanos ofrecieron síntomas de mejoría y progresión. Más entonados en ataque y mejor atrás por momentos, los de Paco García no plasmaron ese crecimiento con una victoria que se llevaron los de la Ciudad Autónoma.
En Boecillo, así, la quinta prueba de la pretemporada comenzó con un guion totalmente opuesto al encuentro del miércoles. UEMC RV Baloncesto y Melilla Ciudad del Deporte abrieron la contienda con ritmo, mucho ritmo… y acierto. Los dos equipos aceptaron de buen grado un intercambio de golpes y canastas que permitió al cuadro africano hacerse con las primeras rentas (11-17), pero que igualó en un visto y no visto el equipo del Pisuerga.
La gran aportación de Lotanna Nwogbo, ya recuperado y tremendamente inspirado en ataque, permitió a los de Paco García mantener el ritmo ofensivo de los de la Ciudad Autónoma. Y esa desventaja no tardó en revertirse, con las ardillas por delante durante algunas posesiones, aunque el primer asalto terminó con empate (26-26). El debe ofensivo, solventado con un UEMC RVB mostrando otro aire, más frescura y chispa.
Frente a un baloncesto muy rápido de los melillenses, castigando cada pérdida y al contraataque, a los vallisoletanos les tocaba aplicarse en el balance defensivo, pero la mejoría ofensiva era patente. Así, continuando con el intercambio de golpes, el técnico pucelano mantuvo la dinámica de los últimos partidos: muchas rotaciones y reparto de minutos.
Jugando un baloncesto más fluido tras el duelo ante Ourense, los del Pisuerga estaban ofreciendo otra imagen en ataque, con una clara mejora en apenas dos días. Así, de la mano de un Mike Torres dominador, anotando y asistiendo a sus compañeros, el UEMC Real Valladolid alcanzó el descanso seis puntos abajo (46-52). Faltaba por ajustar la defensa.
Mejoría insuficiente
Tras el festival anotador de la primera parte, al UEMC Real Valladolid Baloncesto le tocaba afanarse atrás si quería tener opciones de imponerse. Porque si en algo se caracteriza el cuadro de Paco García, es por su intensidad defensiva y el saber frenar a los rivales. Tocaba demostrarlo para continuar con la progresión del equipo, no solo para sacar adelante el encuentro de Boecillo.
Dicho y hecho. Las ardillas salieron de vestuarios con otro aire y energía, y fruto de ellos fueron los ‘2+1’ consecutivos que firmaron Lotanna Nwogbo, primero, y Mike Torres después. Ambos lideraron la parcela ofensiva, pero atrás todo el equipo echó el resto subiendo claramente las líneas y apretando al hombre y las líneas de pase. La reacción fue tal que el UEMC RVB se hizo con el mando de nuevo (57-56).
Belemene asumió la responsabilidad de emparejarse con el visitante Van Dyke (14 puntos en la primera mitad) y brilló en defensa, como acostumbra, para catalizar al equipo. La respuesta comenzaba desde atrás, lo que permitía a los blanquivioleta correr. Y en ese contexto es cuando lucen todas las virtudes del equipo. Cómodo llevando el tempo del duelo, el UEMC RV Baloncesto subió varias marchas de una tacada para mantener el mando y llegar a los últimos diez minutos con ventaja (74-70).
Los locales, sin embargo, perdieron ese rigor defensivo y el orden en ataque durante unos minutos, circunstancia que aprovecharon los azulinos para dar la réplica con un parcial de 0-7. Casi cinco minutos sin anotar encadenaron los pucelanos, aunque el buen trabajo atrás, de nuevo, sostuvo al equipo. Un mate de Nwogbo acabó con la sequía (76-77), aunque los de Rafa Monclova respondieron con dos triples consecutivos para volver a despegarse (78-83).
Y en el acierto exterior encontraron una vía de anotación importante. Los azulinos, certeros en la recta final, volvieron a anotar y se hicieron con un colchón de cinco puntos a falta de un minuto (84-89), pero una jugada de cuatro puntos de los vallisoletanos (canasta de Devin y falta en el rebote sobre Nwogbo, que sumó desde la personal), volvió a dar alas a los de Paco García. Un nuevo zarpazo de tres del visitante Tamulis dejó el partido prácticamente visto para sentencia, pero los locales recuperaron la bola y tuvieron doble oportunidad para ganar, aunque Mike Torres ni Jaan Puidet, desde Estonia y sobre la bocina, vieron el aro. 90-93 fue el resultado final de la quinta prueba de pretemporada, en la cual mejoraron los vallisoletanos, pero no lo acompañaron de un triunfo.
El martes a las 20.00 horas, en el Pabellón Multiusos Ciudad de Cáceres, penúltima prueba de pretemporada para el UEMC Real Valladolid Baloncesto, que rendirá visita al Cáceres Patrimonio de la Humanidad.
- Ficha técnica:
90 – UEMC Real Valladolid Baloncesto: Mike Torres (16), Devin Schmidt (21), Jaan Puidet (0), Jaime Fernández (2), Lotanna Nwogbo (24) -quinteto inicial-. También jugaron: Sergi Costa (), Juan García-Abril (2), Iñigo Royo (2), Lucas N’Guessan (4), Maj Kovacevic (5), Sergio de la Fuente (9) y Romaric Belemene (3).
93 – Melilla Ciudad del Deporte: Ryan Richmond (13), Parker Van Dyke (22), Justas Tamulis (17), Rokas Gadiliauskas (10), Marc-Eddy Norelia (13) -quinteto inicial-. También jugaron: Guillem Arcos (1), Guille Mulero (5), Héctor Figueroa (0), Hasan Varence (10), Javi Menéndez (2) y Maodo Nguirane (0).
Parciales: 26-26, 20-26 (46-52 al descanso), 28-18 y 16-23 (90-93 final).
Árbitros: Esperanza Mendoza, Alejandro Calvo y Rodrigo Gallego.
Incidencias: Partido de pretemporada disputado en el Polideportivo de Boecillo el viernes 22 de septiembre de 2023 ante cerca de 400 personas.