Tercera victoria del Caja Rural Real Valladolid Baloncesto. Tercera alegría en casa, en Pisuerga, y de nuevo con épica final prácticamente sobre la bocina. El filial blanquivioleta se abona otra vez a esa solidez en casa, a las remontadas y a las acciones al límite del crono para imponerse al Tabirako Baque en un partido de alternativas y que precisó de una prórroga para decidirse.
Los vallisoletanos, de hecho, encajaron un parcial de 0-12 para abrir la contienda, pero ya en el primer periodo recuperaron prácticamente todo el terreno perdido. Sin acierto pero encontrando buenos tiros y carburando poco a poco, el acto inaugural ya finalizó 22-25 y comenzaba casi un duelo nuevo. Otra vez se escaparon los vascos en el segundo, pero un parcial de 24-15 permitió volver otra vez merced al buen trabajo defensivo que bajó los puntos recibidos.
El filial del Pucela Basket, cada vez más cómodo y acertado, comenzó a meter más y llegó a encarar el último periodo por delante 61-59. De nuevo Tabirako Baque dio la vuelta al guion y recuperó el mando, pero los de David Enciso, Álvaro Díaz, Rafa Fuertes y Álex Justo llegaron con opciones a las últimas jugadas y ahí volvieron a encontrar la épica cuando casi terminaba el partido. Eduardo Castaño mandó el partido a la prórroga con un triple prácticamente sobre la bocina y el mazazo moral para los visitantes fue definitivo.
Las ardillas llegaron más entonadas al tiempo extra y se pusieron por delante con más triples de Eduardo Castaño y buenas acciones de Nacho García y Juan Lambás que terminaron por decidir la victoria para los de casa (91-80) con solvencia y poner la tercera del curso.