El Clínica Sur-Aspasia RVB regresó del parón con derrota en la cancha del Raisan Pas Piélagos en un partido en el que fueron castigados por las pérdidas en los momentos clave. El conjunto de David Enciso, Alejandro Paniagua y Álvaro Díaz salió espeso, quizá con la responsabilidad del partido pesando demasiado en las piernas y en la cabeza. Aunque no tardó en rehacerse. Los blanquivioleta cortaron el arreón inicial de los locales y sufrieron para frenar su poderío interior, pero el buen trabajo defensivo permitió que el primer acto se saldase con una desventaja de cuatro puntos.

 

Tomando nota del comienzo del partido, la salida en el segundo periodo fue mejor y el encuentro se convirtió en un toma y daca constante, de alternativas y una pelea por hacerse con el tempo del partido. Si el Clínica Sur-Aspasia RVB podía correr, sacaba ventaja al cuadro pielaguense, pero si jugaba en estático, cedía terreno. En esa tesitura se desarrollo el cuarto, el cual se cerró con tres puntos de ventaja para Raisan Pas Piélagos, aunque los vallisoletanos llegaron a estar por delante.

 

Tras el paso por vestuarios, sin embargo, los cántabros aprovecharon su mejor vuelta a la acción. El Clínica Sur-Aspasia RVB sufrió para anotar y no estuvo fino en defensa de inicio, aunque sí se fue subsanando conforme avanzaban los minutos. La falta de acierto en ataque, sin embargo, no. El tercer acto fue el peor a nivel ofensivo de los visitantes, pero el mejor atrás, lo que permitió llegar a rebufo a los últimos diez minutos (50.46).

 

Llegaba la hora de la verdad para los del Pisuerga, las posesiones calientes y decisivas, cuando la experiencia (o inexperiencia) son fundamentales. Y ahí la juventud blanquivioleta pesó demasiado. Varias pérdidas fueron castigadas por Raisan Pas Piélagos, que se despegó ligeramente y llegó a colocarse con un importante +12. Aunque no se rindieron los de David Enciso, Alejandro Paniagua y Álvaro Díaz, fue un quiero y no puedo y no se consumó la remontada. Los balones perdidos dictaron sentencia.