Derrota con buenas sensaciones del Clínica Sur-Aspasia Real Valladolid Baloncesto antes del parón. El filial blanquivioleta, que tuvo opciones hasta el final ante el Gipuzkoa Easo Basket, no definió bien en el último minuto del partido y se escapó un encuentro que perfectamente se pudo haber quedado en el Frontón del Polideportivo Pisuerga.

 

De menos a más, los pupilos de David Enciso, Alejandro Paniagua y Álvaro Díaz comenzaron bien en defensa, pero el desacierto ofensivo les privó de un mejor marcador al término del primer periodo. Los vallisoletanos pusieron correr, pero no anotar, y fue el conjunto vasco quien se llevó tres puntos de ventaja al término del acto inaugural (8-11). La dinámica, eso sí, cambió en el segundo. Si en el primero el trabajo atrás fue la nota positiva, ahora fue a la inversa. El poderío interior visitante comenzó a imponerse y los blanquivioleta sufrieron, encajando 24 puntos, y llevando una diferencia negativa de 11 tantos al descanso.

 

Las sensaciones eran malas en defensa, pero la arenga del descanso surtió un efecto inmediato y se revirtió la dinámica. Una gran salida de Pablo Martín, certero desde el triple y aportando 11 puntos en el cuarto, permitió al Clínica Sur-Aspasia RVB comenzar a remontar. La mejoría a ambos lados de la cancha permitió llegar al último asalto con serias opciones y solo seis puntos de diferencia, pero la juventud acabó pesando en los momentos críticos. Con todo por decidir en 60 segundos, dos pérdidas prácticamente consecutivas de las ardillas definieron el partido y la victoria se escapó de Pisuerga. Con buenas sensaciones, pero insuficientes, el filial vallisoletano alcanza el parón con un balance de 1-10 y no volverá a competir hasta el próximo 8 de enero.