El Caja Rural RVB confirmó su descenso a Primera Nacional de la forma más cruel posible y, de nuevo, tras un buen partido, peleado y con opciones de victoria hasta la última posesión. El cuadro blanquivioleta comenzó con solidez atrás, plasmando una de las claves del partido, cerrando bien el rebote y con buenas acciones al otro lado de la cancha. El acierto en el triple y los buenos porcentajes permitió al Pucela hacerse con 9 de ventaja al término del primer cuarto (23-14) y con la sensación de que esa renta pudo ser mayor. En el segundo acto encadenaron buenos tramos y se mantuvo la puntería de tres, aunque Ulacia ZKE fue aumentando su ritmo y sus jugadores importantes despertaron. Aún así, el conjunto de David Enciso, Álvaro Díaz, Rafa Fuertes y Alex Justo alcanzó el descanso 10 arriba.
El equipo de Zarautz, los foráneos, reanudaron la marcha con mucha intensidad, pero el Caja Rural RVB logró frenar esa primera acometida y mantuvo la renta. Esa iniciativa se mantuvo hasta la recta final del último cuarto, a cinco minutos para el final, cuando los foráneos lograron ya ponerse por delante. Ahí cambió el contexto del partido y esos márgenes mínimos prevalecieron hasta el final, llegando incluso con empate a los últimos segundos. Y ahí la crueldad se cebó con los vallisoletanos. Un triple a tablero a falta de pocos segundos le dio una última y desesperada oportunidad al conjunto del Pisuerga, pero no entró la bola y el partido finalizó 61-64. Y el descenso a Primera Nacional se consumó de la forma más cruel posible.